Capitulo XXXV

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POV NETHAN

¿Qué posibilidad hay de que al caminar por una estación de trenes en una ciudad muy lejana a tu hogar, encuentres a alguien que creías haber perdido hace tres años atrás? ¿Cuánto apostarías a ver dos veces en tu vida a alguien que conoces en tus sueños incluso antes de saber que existía?

-Nethan amor apúrate, vamos a perder nuestro viaje- a regañadientes quite mi mirada de Chloe, lucía tan igual y tan diferente a la ultima vez, las líneas de su rostro más finas y delicadas, las curvas de su cuerpo sutilmente pronunciadas, su cabello estaba incluso más largo si es que era humanamente posible, caía como una radiante cortina sobre la tela oscura de su chaqueta.

-No puedo ir contigo Sara- mi novia paró en seco y se volvió hacia mí con su cara llena de preguntas.

-¿Qué pasa? ¿Olvidaste algo en el hotel?

-No, todo está aquí- no, no realmente todo, hacía mucho tiempo que no estaba todo.

-Cariño no me asustes ¿Qué pasa? Si has olvidado hacer algo entonces vamos, no te dejare aquí solo- ¿Qué podía decirle? ¿Cómo explicarle que no me importaba ni quería volver con ella? ¿Cómo decirle que había estado compitiendo todo este tiempo con alguien en mi mente?

Ella que se había acercado a mí a pesar de que todas sus amigas le decían que era un hombre extraño, ella que me había escuchado y había confiado en mí más allá de lo que yo podía hacerlo, que aprendió a vivir con mis heridas y decidió quererme, cómo podía decirle que debía ir detrás de otra mujer.

-Sara...- tomé su rostro entre mis manos para mirarla un par de minutos directo a los ojos, sus cálidos y dulces ojos cafés –lo siento.

-¿Qué sientes?- mire de vuelta en la dirección en que había aparecido Chloe pero ya no estaba ahí.

-Vuelve a casa cariño, yo estaré bien- negaba con su cabeza repetidas veces, sosteniendo mis manos entre las suyas.

-Ahí está, esa parte de ti que nunca me perteneció, ahí está más vivida que nunca- musitó y después de alejar mis manos de su piel como si quemaran sobre ella, tomo su maleta y se perdió dentro de la multitud de personas que viajaban de un lugar a otro ajenas por completo a todas las vidas entrecruzadas en una estación de trenes.

POV CHLOE

Arreglé el ramo de margaritas en el pequeño jarrón sobre la mesa de noche, desde que cubrí la habitación de Nethan con ellas no dejaba de traer un remplazo cada vez que el ramo se marchitaba, una y otra vez, cada semana trayendo mas de aquellas flores que nos pertenecían.

Me senté a un costado de la cama de Nethan y lleve mis dedos hacia el dije que aun colgaba sobre mi pecho, deslizándolo de un lado a otro de la delgada cadena, cerré mis ojos y como hace mucho no lo hacía le imploré a Dios que me lo regresara, que las cosas salieran bien.

Meghan había firmado la orden de no reanimación, ya no había vuelta tras, si el corazón de Nethan volvía a detenerse seria hora de despedirse para siempre, era una imagen en mi cabeza a la cual no quería hacerle cara.

-¿Cómo esta?- abrí mis ojos y me volví hacia las puertas corredizas, Dylan vestía aquel mono vinotinto con el que lo conocí, sobre él su bata blanca pulcra y alisada, hace dos días que nos habíamos visto pero lucia diferente, era él de nuevo, como si recordara que estaba vivo.

-Igual, vivo al menos.

-Supe lo de Meghan, lo siento mucho Chloe- no se atrevía a entrar a la habitación, aun nuestra relación era extraña, toleraba su presencia, en realidad me agradaba pero me resultaba incomodo cuando invadía mi espacio personal y era algo que él podía notar.

Entre Mi Alma Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora