Entre Mi Alma Y Tú

Capitulo XXIV

-¡Solo digo que el amor es una maldita fantasía sobrevalorada!- agitaba el vaso de Whisky de un lado a otro mientras hablaba logrando la mirada preocupada de Dylan y su hermano- ¡Dime tu Max...

-Michael- interrumpio conteniendo la risa.

- ¿!Qué¡?

-Me llamo Michael, Chloe.

- !Oh vamos no seas idiota tienes más cara de Max! ¿Verdad que si Dylan? Dile a tu hermano que parece un Max.

-Max esta perfecto ahora que lo pienso- su hermano estuvo a punto de protestar pero creí ver que Dylan le hundía un codo en el estomago.

-¡Ves Max, es un nombre más bonito! ¡Yo les pondría a mis hijos: Max, a todos ellos! ¿Te imaginas que las niñas se llamaran Max? Uhhhh, sufrirían mucho Bullying...lastima- acerque el vaso hasta mi boca y lo vacié de un solo trago -¡Hey tu!- el Bartender se volvió hacia mi -dame otro de estos- note como miraba a mi espalda preocupado, cuando voltee encontré a Dylan asintiendo y me volví de vuelta hacia aquel moreno con chaleco azul -¡Mira guapo! ¡Tengo más de 21 años así que no necesito permiso de nadie para beber!

No respondió nada, tomo el vaso frente a mí y lo devolvió lleno de aquel liquido ámbar que había descubierto hace un par de horas, que me encantaba.

-En fin ¿Qué era lo que te estaba diciendo Max?- trastabille cuando intente acercar mi banquillo a él, Dylan me tomo de la cintura para estabilizarme y decidí que justo donde estaba era perfecto.

-Decías que el amor es una fantasía sobrevalorada.

-¡Oh si! ¡Ya recuerdo! Pero te falto algo: es una ¡Maldita fantasía sobrevalorada!, te pasas la vida viendo estas ridículas películas donde la chica que siempre se describe como fea y para nada extraordinaria, se encuentra de la nada al chico más guapo sobre la faz de la tierra y ¡zaz! se enamoran a primera vista, cogen, se casan, tienen unos chiquillos impertinentes y viven felices para siempre; no me vengan a mí con esas idioteces.

<<En la vida real si dices que eres fea es porque eres endemoniadamente un gnomo con maquillaje y lo único que logras pescar son idiotas con una horrible y lasciva sonrisa que la verdad, no te parece nada atractiva pero piensas: "al carajo con eso", y te vas a la cama con él porque no crees que aparezca alguien mejor y terminas descubriendo que has caído en el inservible circulo de la sociedad que honestamente no tiene ni una pizca de romanticismo.

En esta vida ni siquiera necesitamos amor, fue una patraña que se invento la humanidad porque no tenía nada interesante a que mas aferrarse en este asco de vida. Lo importante era mantenerse cogiendo como animales para preservar la especie, fin, para eso no necesitas mariposas en el estomago, ni flores, ni salidas nocturnas a sitios bonitos, no necesitas que te besen hasta que se te derritan las piernas, ni que te digan un montón de charlatanerías para embobarte; pero claro, nos gusta complicar las cosas así que ahí están todos los medios promocionando el amor como si fuera algo que puedes conseguir al otro lado de la esquina. Pues déjame darte una información que te servirá por el resto de tu vida mi querido Max: ¡El amor es una mal-di-ta fan-ta-sí-a so-bre-va-lo-ra-da! ¡Y SALUD POR ESO!>>

Choque mi vaso contra el de él provocando que el liquido saliera de un brinco de ellos y callera sobre mi pantalón, me encogí de hombros y bebí lo que había quedado dentro del cristal. Dylan me detuvo antes de que pudiera pedirle al Bartender otro trago, lo mire con el ceño fruncido y mis labios haciendo un puchero.

-Dylan no seas aguafiestas ¡déjame!

-Chloe, creo que ya es suficiente- deslizo unos billetes sobre la barra y me tomo del brazo para que me levantara.