Entre Mi Alma Y Tú

Capitulo XXII

-Cuando era un niño era la persona más inquieta que conocía- Meghan estaba sentada lejos de Nethan y de mi pero no le quitaba la mirada de encima mientras me hablaba- incluso cuando era un bebé no se quedaba en paz por más de un par de horas, tenía a todos en casa agotados pero éramos tan felices. Los hermanos mayores se suelen sentir celosos cuando sus padres dejan de tener toda su atención en ellos pero en cuanto papá me llevo al hospital para conocerlo y lo pusieron en mis brazos, me pareció la criatura mas adorable que había tocado alguna vez.

<<Lo ame desde el primer momento y lo amare hasta que deje de correr sangre por mis venas. Es ese tipo de personas que te caen bien sin esfuerzo, nunca supe de alguien que lo odiara, siempre estaba tan risueño y feliz. Cuando nuestros padres murieron pensé que lo había perdido, él estaba ahí, sano y salvo pero no era la misma persona que hacia morisquetas para hacerme reír o que se divertía tomándome el pelo, se quedaba siempre en su habitación haciendo sabe Dios qué y me alejaba cada vez que quería hablar con él, era tan diferente al Nethan que conocía>>

Mire a Nethan intentando imaginarlo como alguien infeliz y a la vez pensando que pudo haber muerto aquella vez, ese podía ser él hace 14 años atrás y sin embargo aquella vez salió ileso del accidente ¿Y si no tenía que hacerlo? ¿Y si debió haber muerto junto con sus padres? Me resultaba inconcebible que después de haber estado a punto de morir tenía que pasar por lo mismo, podía entender de cierta manera a Meghan, lo estafada que se sentía con esa situación, la vida le había regresado a su hermano ileso alguna vez y ahora atentaba con arrebatárselo de nuevo, como si la muerte hubiera decidido ser condesciende una vez pero ahora estaba decidida a llevárselo ¿Por qué? ¿Por qué a él? ¿Qué tenia de malo que viviera una vida larga, plena y feliz?

- Él es un guerrero Meghan, saldrá de esta también.

-¿Qué hay si no quiere hacerlo?- volví mi mirada a su hermana -no me mires como si quisiera que muriera de una sola vez, no es así. Quiero que vuelva, que despierte; pero ha pasado tanto tiempo Chloe que a veces pienso que tal vez solo quiere que lo deje ir, no deja de hacer cosas que ponen su vida en riesgo y ahora pienso que tal vez hubiera preferido irse con mis padres aquella noche ¿y si tentaba a la muerte porque no se sentía digno de vivir?

-Dices que tu hermano es un suicida.

-No, no digo eso.

-¿Qué paso luego?

-¿Perdón?

-Dijiste que pensaste que lo habías perdido ¿Cómo te diste cuenta de que no?

-Un día volvió a ser el mismo, como si de la noche a la mañana había encontrado una razón para vivir.

-¿Solo así?

-Sí, solo así- respondió, aunque en el modo en que lo decía no me resulto del todo convincente.

Sentí mi teléfono vibrar en el bolsillo de mi pantalón, lo tome y leí el mensaje que Dylan me había enviado, cuando me voltee hacia las panorámicas ya no estaba, así que me dispuse a tomar mis cosas y despedirme a regañadientes.

-Pórtate bien Nethan, por favor- deposite un beso en su mejilla, casi al ras de la comisura de sus labios y salí de la habitación luego de darle un suave apretón en el hombro a Meghan.

Camine viendo en todas direcciones, intentando encontrar a Dylan, me había escrito que debíamos irnos ya pero se había desaparecido de la nada, solté un pequeño grito cuando me halo del brazo y puso su mano sobre mi boca.

-Shhh, mira- deje de pelear contra sus brazos cuando vi a mi padre pasar por el pasillo, no alcanzaba a vernos en el rincón al que Dylan nos había arrastrado, revisaba concentrado la tablet sobre sus manos a la vez que una enfermera no paraba de hablarle con un par de carpetas entre sus manos.