ETERNALLY ANGEL ✔️

Capítulo 5

Fijo mi vista en la pantalla de la computadora. Tecleo lo mas rápido posible y después de terminar el primer ensayo continuo con el siguiente. Papá observa el perímetro en donde colocará la cerca de manera y se dispone a cargar un tramo pesado.

—Yo lo hago, señor McClear —Daren se ofrece mientras sale de la casa.

—No te molestes, Daren. Es un tramo muy pesad...

Daren carga el tramo con facilidad y lo lleva al lugar que papá le indica. Tardan algunos minutos en arreglar y establecer la primera parte.

—Iré por la siguiente.

—¿Estás segura que es gay? Lo siento pero no puedo creerlo —pregunta, aprovechando la ausencia de Daren.

—Puede que no lo sea, o puede que le guste mi padre.

Me da un pequeño golpe en la frente.

—Sea como sea ya le has permitido quedarse. No puede haber un cambio de planes.

Papá suspira con preocupación.

—¡No voy a preguntar qué hace un chico cargando cincuenta kilos como si fueran dos! ¡Ven para acá, Allison!

Amanda deja tirada sus maletas en la entrada trasera y me mira con enojo. Siento mi mundo caer poco a poco en pequeños fragmentos.

—¡Amor!

—¡No, Carl! ¡Te veo en la oficina, Allison!

Miro a mi padre con preocupación. Él parece no entender la situación, tratando de asimilar el enojo de su esposa pacifista. Doy un suspiro y me encamino a la oficina. Cierro la puerta rápidamente y la observo con los brazos cruzados y el pie derecho chocar una y otra vez en el suelo.

—¿Qué te está pasando, Allison? —pregunta con un tono de voz lleno de preocupación—. Mi hija no era una mentirosa. Mi hija era responsable, cuidadosa, honesta.

—Lo sé.

—¿Por qué le mentiste a la directora? ¿Por qué nos mentiste a nosotros? Te has aprovechado de tu libertad y de la nobleza que poseemos.

—Lo siento.

—Estás castigada y volverás a Vancouver mañana mismo.

—¡No! Eso no es posible.

—¡¿Por qué?! Sé sincera, Allison. ¡¿Qué está pasando en tu cabeza, en tu vida?!

Tomo asiento, rendida y con la cabeza agachada en señal de vergüenza.

—William está vivo —confieso.

—¿Qué?

—¡Eso es lo que pasa, mamá! Me he enterado de demasiadas cosas. William está vivo y quiere recuperarme.

Permanece en silencio y se sienta al otro lado del escritorio, cubriéndose la boca con una de sus manos.

—Quiero solucionar eso, él está aquí en Blackbear. Y el chico que viste en la entrada me puede ayudar. Por eso mentí, por eso decidí volver. Y por eso necesito que cuando mis días aquí terminen, vuelvan conmigo a Vancouver.

—¿Carl lo sabe?

—No. Y es mejor no decirle. Él va a preferir que lo denunciemos.

—Eso es lo que tenemos que hacer.

—Daren Thompson, ¿recuerdas ese nombre y ese rostro?

Tarda en responder pero al final asiente con la cabeza.