Las manos de Aiden están comprimiendo mi abdomen, pero no como la vez que tuvimos sexo. Trata de controlar el flujo de sangre y parece muy preocupado por su trabajo.
—Su sangre sigue oliendo a la de un humano —se queja.
—Si tienes algo qué decirnos, es el momento —dice David mientras pone un parche en la herida de mi cabeza.
—No tengo nada por decir —respondo.
Miro a Daren, pero él mantiene la vista en el suelo. Está avergonzado por su traición.
—Es ilógico todo lo que te sucede, Allison —protesta Tate con desesperación—. ¿Qué clase de vampiro eres?
—¡Oh! Leí esto en una página web. Dicen que las mujeres son más propensas a no culminar su proceso de transformación, por lo que hay una clase de mestizaje en su especie.
—Eso suena muy loco, Tyler —protesta Reik. Permanece sentado en un sofá, débil, pero sin heridas.
—Mitad vampiros y mitad humanos —resuelve David—. Había oído hablar de ellos, pero ningún caso visto.
—Hasta ahora —agrega Aiden.
—No soy mitad humana —protesto.
—Todo lo indica, Allison.
—¡No lo soy, Aiden!
Quito sus manos y me levanto de la mesa con dificultad. La sangre escurre con menos flujo. Mi cuerpo reciente la falta de alimento y energía, me tambaleo un poco. Estoy a punto de caer pero Daren me toma de los antebrazos. Nuestros ojos hacen contacto visual después de la pelea en la mañana. Desvía la mirada.
—Mírame.
No lo hace.
—Mírame.
Sus ojos marrones se topan nuevamente con los míos.
—Todo está bien entre nosotros.
—Lo siento.
—Está bien.
—En verdad lo siento.
No respondo. Quito sus manos y me dirijo a la mesa en la que David hacía las curaciones. Tomo una venda y la enrollo en todo mi abdomen y cintura. No puedo perder más tiempo y la sangre deja de salir poco a poco.
—Francis se ha ido momentáneamente. Pero regresará. Nuestro mayor problema es Daír.
—¿En serio? —pregunta David con sarcasmo.
—¿Podrías dejarme hablar?
Asiente después de rodar los ojos.
—No pueden volver a su casa —los residentes me miran—. Esta casa no es segura y puede ser el blanco perfecto. Una clase de carnada.
Cojeo hasta llegar a mi escritorio. Saco un bolígrafo, un papel blanco de sesenta centímetros por lado y lo coloco encima de la mesa. Los chicos se acercan atentos y se disponen a observar lo que estoy a punto de explicar.
Conforme hablo, dibujo y trazo.
—Esta es la casa. Tenemos cuatro salidas. La puerta principal, la puerta trasera, el ático y el compartimiento que da al ático. —Señalo el techo con el bolígrafo. Todos miran un segundo y vuelven a poner los ojos en el papel—. Podemos correr algunos metros y saltar cualquier barda para desviar y tomar camino a la carretera. Tenemos a seis vecinos de un lado, y seis del otro. Mis vecinos del lado derecho nunca están, los vecinos del lado izquierdo son un par de ancianos con problemas auditivos y de visión.
—¿Y porqué es relevante? —pregunta Tyler.
—En cualquier caso, tenemos a dos lugares en dónde escondernos. Y seguramente Daír estará de acuerdo en que los vecinos no vean lo que estará a punto de pasar.
—Daír tiene suficiente control mental como para hacerles creer a los vecinos que nada sucede —dice David con fastidio.
—Aquí o en China, no es un dato relevante para él —agrega Tate.
—Entonces nos preocuparemos por considerar el par de casas como posibles refugios.
—Daír consentía mucho a Delila —habla Daren.
—¿Qué lo rompía?
—Cuando Delila lloraba. No le gustaba, siempre le daba lo que ella quería con tal de que parara.
—Disculpen, chicos —interrumpe Reik—. Pero nosotros no tenemos su super conexión. ¿Podrían explicarnos?
—Queremos un método de distracción. Daren, cuando eso suceda, entrarás en acción.
—¿Matar a mi propio padre?
—¿Piensas que alguno de nosotros podremos?
—Yo podría hacerlo —se ofrece David.
—Lo hará Daren. Imaginen el escenario. Si Daír cobra el sentido, se daría la media vuelta. ¿Qué pensaría si viera a alguien de ustedes detrás?
—Que es una trampa —responde Aiden.
—¡Exacto! ¿Qué pensaría si viera a su hijo detrás?
—Que es un apoyo —Tate responde esta vez.
—Entonces Allison será la distracción y el anzuelo. Daren será quien asesinará a Daír... ¿Y nosotros qué? —pregunta David, perdiendo la paciencia por comenzar a sentirse inútil.
—¿En serio crees que Daír vendrá solo?
—Nosotros eliminamos a terceras personas —explica Tyler.
—Así es. No importa el escenario, es el mismo plan.
—Perfecto. Entonces nos quedaremos aquí a esperar a que Daír y su clan lleguen a atacarnos.
—Pero no nos tomarán desprevenidos, Reik. No sabemos la hora ni la fecha. Estaremos al tanto por las mañanas y las tardes. En las noches haremos guardias. Tyler y David. Daren y Reik, Tate y Aiden.
—¿Y tú? —David se apresura a preguntar.
—Yo lo haré.
—No creo que se buena idea, Aiden. Allison se entiende mejor con Daren.
—Creo que Tate tiene razón, Aiden. No hay margen de error esta vez y la comunicación es primordial. Daren y yo haremos guardia. Si te parece, claro.
—Por supuesto —responde Daren.
El plan está concretado, pero Daír es astuto e inteligente. Nada sucederá en esta casa, y si mi intuición no falla, Daír optará por dar una poco cordial visita a la casa de los Brooks. No puedo arriesgarme, no puedo creer que mentalmente han puesto esa barrera para que Daír no entre. Aprendí a no confiar en nadie. Tengo mi propio plan, en otro lugar, en otra hora, en otro día. Y a ellos les he presentado algo diferente. Aunque los dos tienen algo en común: un final incierto.
Tomo a Tate del brazo antes de que sea el último en salir de la habitación.
—Necesito un plano de tu casa en donde señales todas las salidas, entradas, pasadizos y posibles escondites.
—¿Puedo preguntar por qué?
—No.
—Te lo daré en una hora.
—Gracias —me limito a responder.
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ETERNALLY ANGEL ✔️
Vampir*Segunda parte de You're everything I need* Los bosques de Blackbear vuelven a teñirse de sangre. Allison McClear decide volver y poner fin de una vez por todas. Pero nuevas personas llegan a su vida. Los peligros renacen, los misterios aumentan y e...