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En la mañana me levante con pocos ánimos, no quería ir a la escuela, no quería ser hoy el centro de burlas. Así que le dije a mi madre que me sentía mal, esta acepto que me quedara hoy; casa para mi sola, sin ningún ruido de pubertos con hormonas alborotadas, el día perfecto solo falta algo de lluvia y toda estaría estupendo.

Mi madre dejo la llave de su auto por si tenía ganas de salir. Tomo una ducha para alejar todas esas malas impurezas, la esencia de vainilla se va impregnando en mi cuerpo, retiro todo el jabón que cubre mi cuerpo, el agua de la regadera se lleva toda la esouma dejando mi piel sin rastro de ella, enrollo la toalla en mi cuerpo para salir a cambiarme. Me coloco unos jeans talle alto justo con una blusa que queda al tope del jean y una vans, cepillo mi cabello y me coloco una gorra para atrás.

Me encuentro dentro del auto de mama para ir lo mas lejos de la civilización, manejo durante veinteminutos, me detengo en frente de la gran entrada del bosque. Salgo del auto con una mochila y una canasta; me adentro en este lindo bosque.

- wow- son las primeras palabras que digo con ya estoy muy adentro del bosque, en frente de mi se encuentra un manantial no tan grande, es de un tamaño considerable. Soy una de esas personas que prefiere la tranquilidad de la naturaleza que el gran ruido de la ciudad, de la mochila saco mi mini estéreo y mi teléfono coloco mi playlist.

No resisto mas, me despojo de mi suéter, Jean y vans para quedar en ropa interior, subo hasta la cima del mini manantial, miro hacia baja para ver que tan profundo puedo llegar a caer, tomo aire y salto al agua; esta realmente deliciosa, el agua esta a temperatura ambiente estoy sola en un gran lugar.

Salgo luego de algunos minutos, busco algo de comer en la canasta, dentro de esta hay frutas, un emparedado, bebida gaseosa y mas frutas, me siento encima de una roca para comer. El playlist deja de sonar, me acerco al telefono y es una llamada de mi hermano.

- Aló- respondo mientras dejo el emparedado encima de mis piernas.

- Amber, ¿donde estas? Ya sali de la escuela y no te encontre en casa.

- Estoy a una hora de casa.

- Niña loca ¿que haces?

- decidí estar sola- respondo sin mas.

- te voy a buscar.

- Jackson no debes preocuparte, voy a estar bien, cuando ya me aburra regreso a la casa, no le hagas de súper hermano protector.

- Si te voy a buscar, y si no me dices rastreo tu teléfono.

- Haz lo que quieras, pero yo de aquí no me voy a mover

-Te ire a buscar- mi hermano cuelga la llamada y mi playlist sigue sonando. No hago caso a lo que dice y sigo comiendo. Se que Jackson esta intentando protegerme pero ya soy mayor como para que todos manden en mi vida, quiero experimentar nuevas cosas sin que nadie diga que no, necesito mucha más libertad.

Luego de terminarme de comer el emparedado vuelvo a sumergirme en las cristalinas aguas del manantial, sus aguas eran tan ricas que no quería salir de ahí, no estaban ni tan frías ni caliente, quería quedarme allí por más horas; pero el sol ya se esta ocultando poco a poco.

Vuelvo a vestirme, tomo mis cosas y me dispongo a salir del lugar, juro que volveré a este lugar.

- ¡Alto ahi loca!- Al escuchar el grito suelto la canasta y esta choca contra el césped. Veo a mi hermano con enojo por haberme asustado de esta manera, no puede ser un hermano normal, esperarme en silencio.- ¡Dentro del bosque! Esto no puede ser enserio Amber, ¿que hubiese pasado si Jack el destripador te mataba? Pues nada porque de seguro no encontraríamos tu cadáver.

La gorditas también se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora