La gorditas también se enamoran

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Me encuentro con Rebeca en la cafetería de la escuela, la chica me había explicado por qué falto el día de ayer, resulta que cuando llego por su auto no se encontraba en su lugar, entro en una crisis y lo busco en todos los depósitos de la ciudad, pago una multa de dos mil dólares por haber dejado su auto en una zona en donde no debía. Admito que rompí en carcajadas al escucharla porque entre tantos autos que estaban ahí ella fue la desafortunada. Le comenté lo que pasaba entre Adam y yo, su respuesta es que el gusta de mí y lo dudo porque el chico está superficial que el hecho de estar enamorado de mi me causa gracia, a raíz de todo esto creamos un plan para saber que se trae entre manos el quarterback de la escuela.

Nuestro plan es el siguiente, como Adam pasa la mayoría de tiempo en mi casa lo espiare todo el tiempo, en la escuela lo haríamos las dos después de clase ya que a esa hora ellos estarán en los vestidores del campo. Este plan no podía fallar para nada.

- ¿estas segura de que esto funcionara?

- ¿encuentras alguna falla en todo esto? lo más grave que nos puede suceder es que simplemente nos vean espiando a los jugadores del equipo.

- Está bien, haremos lo que planeamos y descubriremos que es lo que se trae Adam Raymond.

La campana de vuelta a clases suena, la mayoría en toda la cafetería abuchea aquel sonido intermitente. Resignados cada quien camina rumbo a sus clases, afortunadamente mi amiga tiene esta clase conmigo. El profesor Cipriano ya se encontraba en el aula esperando por nosotros, al vernos entrar una sonrisa se dibuja n sus labios; si les soy sincera todas préstamos atención esta clase porque el profesor está más bueno que la nutella. No miento, el hombre es el clon de Henry Cavill y con eso les digo todo.

- No sé qué le ven a ese tipo- incluso hasta Rebeca sale de su ensoñación. Luke se encontraba en frente de nosotras mientras mira con recelo al profesor, no lo culpo, si el chico que me gusta ve a otra mujer como la mayoría de nosotros mira a profesor también estaría enojado.

- Es como ver a Henry Cavill siendo profesor y no como Superman- murmura mi amiga.

- ¿Qué tienes en los ojos mujer? El hombre de acero luce mejor que ese profesor de quinta. - dice por lo bajo.

- Si te escucharan el resto de chicas probablemente de lincharían como una horda medieval. - le respondo con burla.

- Solo por favor no lo alaben en frente de mi- su mirada no se separa de la mía, eso quiere decir que el mensaje va directamente hacia mi persona.

- Yo lo seguiré haciendo- dice mi amiga sin darle importancia a las palabras de Luke.

La puerta del salón se abre dejando ver a la secretaria del director, le dice algo al profesor en el oído y el asiente su cabeza, la secretaria hace un ademan con su mano hacia la puerta abierta y solo se puede esperar por quien sea que va a entrar.

¡O H D I O S M I O!

¡Que se abra la tierra y me trague! 

¡Que alguien me diga porque a mí! Volteo a ver a mi amiga y ella me mira igual, sé que ella se acuerda porque fue mi amiga la que me empujo a sus brazos. El chico con el que había bailado en la fiesta de ayer estaba en frente de toda la clase. Mi única solución es ir desplazándome hasta abajo por toda la silla hasta quedar completamente imperceptible a su vista.

- Bueno chicos, paren un momento sus lápices, el día de hoy ha llegado un alumno nuevo. - habla el profesor Cipriano. - puedes presentarte.

- Mi nombre es Anthony Hoffman y tengo 18 años- lo escucho hablar, porque verlo no puedo.