La gorditas también se enamoran

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Adam

Aquella pregunta me había sacado de lugar, nunca en mi vida me había puesto a pensar en por qué yo le hacia todo eso a la chica Weys, trato de buscar en lo más profundo de mis pensamientos si alguna vez hizo algo que me molesto y desde ese momento le tome fastidio, pero nada aparece. Una sensación de inconformidad me inunda, Amber tenía razón y debía buscar la respuesta más lógica que no sean un simple No sé.

Cuando la había visto llegar en el auto de aquel inútil me lleno de coraje, podía ver a través de la ventana como el acomodaba su hermoso cabello detrás de su oreja, aquel maldito la iba besar y yo no lo iba a permitir, de inmediato le aviso a mi amigo y el sale hecho furia, una sonrisa dibuja mi rostro cuando salimos de la casa justo a interrumpir la sesión de besos que iban a montar.

- Tú no puedes ser novia de ese tipejo- bufo resignado. Ella no podía meterse con él y como dice Jackson algo entre manos se trae y pienso averiguarlo.

Le propuse a Jackson aceptarlo en el equipo ya que hoy eran las prácticas para elegir nuevos jugadores, acepto cuando le explique todo el plan que teníamos para atraparlo con las manos en la masa.

El chico jugaba malditamente bien y le hacía honores a lo que en el algún momento nos contó sobre su anterior escuela, todos estaban emocionados con su agilidad que estaban a nada de montarle un altar. Mi furia creció cuando el equipo lo elogiaba más a el que a mí, definitivamente matare a este chico con la primera oportunidad que me dé.

- ¿Qué tanto hablabas con Amber? - le pregunto a Anthony cuando ya vamos de regreso a casa. Mi tío el hermano de mi padre después de tantas travesías por el mundo decido volver a establecerse en la ciudad, la última vez que vi a Tony apenas estábamos a punto de entrar a primaria. No éramos muy cercanos, pero nos toleramos uno a otro.

- Me cae bien, tenemos muchas cosas en común.

- Que la suerte te acompañe, Jackson es el peor hermanó sobreprotector que existe.

- No hace falta que me lo digas, solo veo a amber como una amiga.

- ¿Por qué solo para una amiga? ¿Por qué va a ser la amiga Duff? Que bajo de tu parte primito.

- ¿tienes mierda en la cabeza? Amber no es ninguna Duff y si no te has dado la oportunidad de admirar lo hermosa que es solo porque tiene curvas pues déjame decirte que estamos mal de la cabeza, no quiero oír que dices eso de aquella chica o no respondo.

Justo en ese momento me detengo en frente de su nueva casa, Anthony se baja del auto dando un portazo. En mi pecho había quedado esa sensación haber hecho algo malo y me molestaba sentirme culpable de las cosas que salían de mi boca, ahora debo disculparme con él porque dije que su amiga era la gorda y fea de su círculo social.

La verdad si fui un maldito y debería partirme un rayo por la mitad.

Llego a casa y la encuentro igual que siempre, fría y vacía. La mayor parte de mi vida he vivido solo, mis padres todo el tiempo salen de viaje dejándome con mi nana, pero sé que ellos no quieren un hijo enfermo como yo, para ellos soy una maldición porque no fui planeado, llegue en el momento menos oportuno de su vida, mi madre tenía 18 cuando quedo embarazada de mí y mi padre ya estaba en la universidad. Nunca he sentido ese amor maternal que tanto solía anhelar todas las noches. Mis amigos hablaban todo el tiempo de lo cariñosas que eran sus madres y les preparaban galletas para pasar las tardes viendo caricaturas. Mi vida cambio cuando mi padre se asoció con la empresa de los Weys, conocí a Jackson y Amber, pero con la chica nunca entablé una amistad porque cuando se es pequeño siempre tratamos de alejarnos de las niñas.