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- ¡Muévete Anthony! – exclamo en un susurro.

- ¡No hagas eso, sabes que puedo cometer una locura! – responde, se notaba un poco ofuscado por todo lo que íbamos hacer.

- ¡Pero llevas ahí 5 minutos! – le reclamo.

- ¡Dios! ¡harás que muera!

se preguntarán ¿Qué hacen los chicos?

Resulta y pasa que hoy es el cumpleaños de Adam y llevo dos meses planeándolo y quería que todo saliera perfecto y es que vamos, era la primera vez que hacia esto para un novio y estaba nerviosa, estresada y a punto de volverme loca hasta tal punto de gritarle al pobre de Anthony que no tenía culpa de nada.

Para que se diera todo el factor sorpresa tuve que decirles a mis padres y a Jackson que se llevaran a Adam fuera de casa, pero el insistía una y otra vez quedarse conmigo, el chico pretendía dar todo lo planeado, pero afortunadamente mama logro llevárselo... arrastras. A parte de esta sorpresa, le tengo otra que no sé cómo reaccionara, solo espero que bien, porque fue algo que deseó en una de nuestras tantas platicas. Anthony tuve el valor de hablar con la persona y prometió traerlo, pero no sé, no me da buena espina y solo quiero que Adam pase un feliz cumpleaños.

Anthony baja de las escaleras y se coloca a mi lado, ambos vemos las guirnaldas de feliz cumpleaños colgada en medio de la sala y con globos a su alrededor.

- Quedo perfecto. – voltea a verme.

- Si. – respondo. – valieron la pena todos los gritos y regaños.

- Yo tengo que desquitármelas algún día de estos querida Amber. – Anthony se sienta en el sofá, hago lo mismo y todo queda en silencio.

- ¿crees que le guste?

- Espero que sí, o si no lo asesinare, no recibí regaños de a gratis. – me codea, yo simplemente rio.

- Y con respecto a aquello, ¿estás seguro de que si vendrá?

- Si no lo hace iré personalmente y lo traeré, te prometí algo y yo no rompo mis promesas.

- Eres el mejor amigo del mundo. – me abalanzo sobre él y coloco mi brazo sobre su pecho, y mi mejilla choca contra su pecho.

- Claro que soy el mejor amigo del mundo. – responde con chulería. - ¿a qué hora te dijo Jackson que regresarían?

- A las 8:30pm ¿Por qué?

- Porque se te hará tarde si nos subes ahora mismo a cambiarte. – me separo de Tony, miro el reloj que está en la pared, este marcaba 7:30pm.

- ¡Diablos! – me levanto de un brinco y subo corriendo hasta mi habitación.

Estando dentro del baño me deshago de toda mi ropa y entro a la ducha, lo primero que me recibe es un golpe fuerte de agua fría, maldigo y luego la coloco un poco tibia.

Salgo toda mojada del baño porque había olvidado mi toalla, al verla donde siempre la coloco, corro hasta ella y comiendo a secarme, mientras lo hago me dirijo al closet y tomo la ropa que me iba colocar, que consta de un Jean negro roto en las rodillas, junto con una básica blanca y encima una chaqueta mezclilla y por ultimo unos botines con un poco de tacón. Me maquillo lo más natural posible y bajo al primer piso.

- Chica pero que candente estas. – Rebeca ya había llegado y se encontraba con María. – pero no más que mi chica.

- Hola María. – me acerco hasta dónde están y nos saludamos de beso en la mejilla. - ¿Anthony? – me dirijo a Rebeca.

La gorditas también se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora