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Narra Adam.

Viendo toda esta situación me he dado cuenta que le hice daño a la persona incorrecta, ella ha hecho todo esto por verme bien, y el remordimiento no para de comerme la cabeza, le deberé la vida y la otra a Amber, y claro que también a sus padres por ofrecerme su casa para vivir. Ahora me encuentro en la habitación de invitados, donde siempre dormía, solo que ahora la mayoría de mis cosas se encuentran en el cuarto, en el hospital solo dura un día y durante toda la noche la pase en observación. También me citaron al psicólogo ya que según el doctor estaba presentando indicios de depresión, debía ir lo antes posible antes de que se agravará más mi situación.

Los chicos no se encuentran en casa, sus padres los obligaron a ir a la escuela, mientras yo debía permanecer en reposo, lo bueno es que están a punto de salir de la escuela, en frente de mi tengo un televisor, un aire acondicionado y mi teléfono al 100% un momento que cualquiera envidiaría y es que la verdad si estaba muy ameno el ambiente, Grace vino muchas a ver cómo me encontraba y a traerme algunas cosas para comer, eran alimentos ligeros ya que debido al lavado de estómago este se encontraba muy sensible a cualquier alimento.

Siento mi teléfono vibran a un lado lo mí, lo tomo y era un mensaje de texto por parte de Jackson.

hermano, el entrenador está asustado y tiene las bolas en la garganta, cree que después de lo que te sucedió vas a demandarlo.

Rio ante su mensaje, puede que se tenga los medios para hacerlo, pero no era mi intención dejarlo sin empleo.

Estoy seguro que cuando entre me recibirá con miles de honores.

Se el entrenador lo hará para brindar pleitesía y para que no lo acuse de nada, y no lo hare, pero si me quedare con lo que me brindara, un regalo no se le niega a nadie. No recibo más mensajes por parte de Jackson y sigo con lo mío, ver series, si no fuera por ellas ahora mismo me estaría muriendo del aburrimiento.

- ¡Llegue! - su grito me saco una inevitable sonrisa, llego muy rápido, a decir verdad, no escucho más nada así que supongo que se encuentra hablando con su madre y su padre. La quiero ver. Como puedo me levanto de la cama y camino hasta la puerta para abrirla.

Bajo las escaleras como un anciano, escalón por escalón hasta llegar donde se encontraba Amber y sus padres.

- Adam que haces levantado- Grace me ve entrar al comedor un poco encorvado. - ¿te sientes mal? ¿te llevamos al doctor?

- Tranquila Grace, estoy bien no te preocupes- le respondo sonriente. - solo que estaba un poco aburrido allá arriba.

- Dios- lleva sus manos al pecho- por un momento pensé que te sentías mal.

- Te prometo que, si me siento mal, serás la primera en saberlo.

- Eso espero hijo- dice la mujer- siéntate para poder servirte el almuerzo. - Grace se dirige a la cocina para empezar a servir la comida

- Yo estaré en mi despacho- se levanta el señor Gerald de su asiento y sale del comedor dejándome solo con Amber.

- ¿Cómo te has sentido? - pregunta la chica.

- Pues aún me sigo recuperando, algunas comidas me han caído mal en el estómago, pero tu madre ha estado al pendiente todo el tiempo para que no me deshidrate, y ¿Cómo te fue hoy en la escuela?

- Estuvo todo tranquilo, nada del otro mundo- responde- algunos especulan acerca de tus faltas, ya se han creado miles de chismes.

- No esperaba mucho de todos ellos, ¿Cuáles son los chismes que inventaron?

- La más ridícula de todas es que Mandy te mando a asesinar.

Solo quedo reírme de aquel chisme.

- Hay que admitir que tienen una buena imaginación- le digo.

La gorditas también se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora