Vampiros Mellizos (Corrigiendo)

cap 17

Me despierto algo confundida amarrada a una silla y con dolor de cabeza trato de incorporarme y a mi lado está Adrián en la misma posición, busco a Triz y a Fer, ellos están también amarrados e inconscientes y Adrián se despierta.

-¡¡Adrián!! - le digo.

-¡¡Adriana!! ¿Estás bien? - me pregunta.

-Sí, creo ¿y tú? - le pregunto.

-Bien, pero tenemos que escapar de aquí. - me dice y el trata de romper las cadenas, yo comienzo a hacer lo mismo pero estoy muy débil, no he bebido sangre, trato de quitarme las cadenas pero no puedo.

-Adrián no puedo estoy muy débil. - le digo entre jadeos por el esfuerzo.

-Vamos Adriana, nosotros podemos salir de esta. - me dice Adrián y sigo tratando de romper las cadenas, en eso abren la puerta y entra un hombre con el cabello rubio, ojos rojos, con ropa de color negro me imagino que es uno de los Vamclops y una mirada dura que da miedo, yo sigo tratando de romper las cadenas, pero de tanto esfuerzo vuelvo a caer inconsciente, mientras Adrián sigue tratando...

Me despierto todavía con el dolor de cabeza, volteo a ver a Adrián, lo veo golpeado y sangrando, comienza a salirme las lágrimas.

-¡¡Adrián!! - grito y no da señales.

-¡¡¡Adrián!!!- grito más fuerte y llorando.

Entonces lo veo respirar pero algo lento debe de estar inconsciente, pero eso no me tranquiliza, no voy a tratar de romper las cadenas porque voy a gastar la poca energía que me queda, tengo que ver que es lo que quieren ellos, justamente se abre la puerta y entra el mismo hombre de antes.

-¿Que quieren? - le pregunto.

-Queremos muchas cosas. - me responde.

-¿Porque nos tienen aquí? - le pregunto.

-Bueno, esa la puedo responder. - me dice.

-Ahs, ¡¡dime de una vez que es lo que quieren!! - le grito.

-Hey, baja ese tono de voz, eres más irritante que tu hermano, pero espero que tu si colabores. - me dice.

-Aja. - le digo, si Adrián se opuso fue por algo.

-¿En dónde están tus padres? - me dice y yo lo miro muy confundida.

-¿Mis padres? - le pregunto incrédula.

-Sí, tus padres ¿en dónde están? - me pregunta.

-Ellos están muertos. - le digo, no entiendo cómo van a estar vivos si yo los vi morir.

-No me mientas niña.- me dice.

-No te estoy mintiendo, ellos están muertos, yo los vi morir. - le digo y él se ríe.

-Aja y te creí. - me dice.

-¡¡Ellos están muertos!! - le grito.

No pueden estar vivos, simplemente no pueden, entonces el me da una cachetada fuerte, pero no tanto como para dejarme inconsciente.

-Entonces, ¿cómo fue que murieron según tú? - me pregunta.

-Según yo, no, es la verdad. - le digo.

-Aja, cuenta me pues. - me dice impaciente y yo respiro profundo.

-Nosotros estábamos en nuestra casa, no aquí en otro país, estábamos jugando, recuerdo que mi mamá me hacía cosquillas y mi papá estaba jugando con Adrián, todo iba perfecto hasta que llegaron cinco hombres con ropa de color negro eran de los tuyos, entonces mis padres estaban muy asustados, así que nos agarraron a Adrián y a mí, nos ocultaron en una esfera invisible que hizo mi madre, ellos antes de irse a pelear nos abrazaron y dijeron que todo iba a estar bien, que nos amaban y mi madre me dio una pulsera, me hizo prometerle que en cada cumpleaños me la colocará, que ella siempre iba a estar conmigo, entonces se fueron a pelear y ellos le ganaban en número, Adrián trataba de que no viera lo que pasaba, pero yo no sé lo permitía, luego agarraron a mis padres y los quemaron, recuerdo que grite y llore, Adrián me consolaba, ellos nos estaban buscando, pero no nos veían y después se fueron, al rato la esfera se disolvió y desde ahí somos Adrián y yo. - le digo llorando, siempre trato de olvidar esa historia pero es algo imposible.

-Hay que triste historia. - me dice con burla y yo lo fulminó con la mirada.

-Niña tus padres están vivos, así que no me mientas. - me dice.

-¡¡Estoy diciendo la verdad!! - le grito

-No, ellos están vivos. - me dice.

-No pueden estar vivos, tu eres el que estás mintiendo, ellos murieron es toda la verdad. - le digo.

-Niña no me mientas más. - me dice.

-¡¡No estoy mintiendo idiota!! - le grito ya me tiene harta y me da una cachetada más fuerte que la otra, que me parte el labio y comienza a sangrar.

-No voy a tener compasión contigo, ahora ¿dime dónde están? - me pregunta.

-No sé, en donde están imbécil. - le digo, me da otra cachetada y ahora me hierve la sangre, todo el piso comienza a temblar y él se tiene que agarrar de las paredes, estoy cayendo inconsciente y la puerta se abre, pero no puedo saber quién es, todo está borroso.

-¡¡Adriana!! - grita una voz y no puede ser, la reconozco no puede ¡¡ser cierto!! No ella está ¡¡muerta!! ¡¡No es posible!! ¡¡No puede ser!! ¡¡No es verdad. ¡¡Todo es un truco de mi mente!!

-Mamá...- es lo último que digo.