Vampiros Mellizos (Corrigiendo)

cap 23

Ya han pasado tres dolorosos días, es una agonía tener a la persona que más quiere cerca y que ni siquiera te vea y si lo hace solo por unos segundos, no quiero tenerlo lejos, lo quiero tener al lado mío, voy en camino al Instituto y voy escuchando música como siempre, todos mis días son monótonos, comer, Instituto, volver a casa, almorzar, estar encerrada en el cuarto y llorar, cenar, volver a mi habitación y pintar, no me he podido acercar a Fer de la cabeza, él es muy escurridizo y también tengo miedo de lo que le puedan hacer, mi padre nos tiene vigilados, ya faltan dos días para el gran baile, el sábado nos dan los vestidos, yo le dije a la modista que lo quiero corto, color azul rey con destellos plateados, es algo sencillo y por supuesto los tacones son negros o eso es lo que dijo Triz yo no los he visto, bueno ya no podemos cazar porque nos consiguen sangre y tampoco nos dejan salir mucho en especial a mí, pero hoy voy a hablar con Fer no puedo estar sin el cueste lo que cueste...

Llegamos al Instituto, me bajo, camino hacia el aula y justamente aparece Samanta.

-Hola Adriana. - me dice con una falsa sonrisa.

-¿Qué quieres Samanta? - le pregunto.

-Quiero preguntarte algo ¿qué se siente tener el corazón roto? - me pregunta.

-No sé, averígualo tú. - le digo y comienzo a caminar esquivándola y ella me agarra del brazo.

-Como no puedo tener a tu hermano, puedo tener a tu ex. - me dice.

-Eso lo veremos. - le digo desafiante y me zafó de su agarre, sigo caminando hasta que llego al aula, entro y buscó con la mirada a Fer cuando lo encuentro voy hacia él.

-Necesito hablar contigo. - le digo en un susurro.

-¿Sobre qué? - me pregunta

-Es importante. - le digo.

-¿Cuando? - me pregunta.

-Cuando todos salgan a almorzar, te quedas aquí. - le digo, voy a mi asiento y saco el cuaderno de matemáticas.

Ya todos estaban saliendo a almorzar y yo estaba guardando el cuaderno en la mochila.

-¿Te esperamos aquí o en la cafetería? - me pregunta Triz.

-Espérenme en la cafetería. - le digo.

-Ok. - me dice y sale con Adrián.

Después que todos se habían ido sólo quedábamos Fer y yo en el aula así que me levanté y fui hacia donde él está.

-¿Qué es lo que me tienes que decir? - me pregunta Fer.

-Que te extraño. - digo en un susurro, bajo la cabeza, el con su dedo índice me levanta la cara y tiene esa hermosa sonrisa.

-Yo también te extraño y mucho. - me dice, lo abrazo y el me devuelve el abrazo.

-Qué tal si salimos y vamos a dar una vuelta. - le digo.

-No quiero que tengas problemas. - me dice.

-Sólo quiero estar contigo y si no estoy contigo no puedo vivir, tú eres el que le da color a mis días. - le digo.

-Entonces vamos, porque yo tampoco puedo vivir sin ti, - me dice y salimos del aula, comenzamos a caminar hasta el estacionamiento, llegamos a donde está su auto, el abre la puerta del copiloto y me subo al auto, el cierra la puerta, luego él se sube y arranca el auto, salimos del Instituto en silencio.

-¿Cómo está tu familia? - le pregunto acordándome de Verónica y Franchesca.

-Bien, aunque no les gusta la decisión que tomó tu padre. - dice.