Doce - Reinicio (EDITADO)

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Dos meses después

Ha pasado un tiempo sin asesinatos, la tranquilidad en el pueblo de Wilcott jamás volvió, los mensajes dejaron de llegar, pero hay misterios que todavía no tienen respuesta. El cuerpo de Samantha seguía sin aparecer, pero la policía tenía otros asuntos que atender y ya había pasado a segundo plano, por otra parte, el juicio concretó que Judie Garber no era emocionalmente estable y que encerrarla en prisión no sería lo correcto, por eso el juez decretó enviarla a rehabilitación. La peor bomba fue para Brooke que se desayunó con la noticia de que su madre, Monica, había desaparecido dentro del establecimiento una noche, al parecer había escapado. Se suponía que el Centro Sanderson era un lugar seguro, además de costoso, ¿cómo pudo haberse escapado?

Ahora, entre charlas extravagantes y copas chocandose, y música jazz de fondo, Brooke se sentía agobiada.

Solo habían pasado dos semanas desde la desaparición de su madre, y su padre ya había hecho una fiesta de beneficencia, como si ser bueno y caritativo tapara lo mal padre que es.

- Parece que no soy el único incómodo aquí, ¿no?- Nicholas se cruzó en su camino. Vestía con jeans y una chaqueta de cuero, que nada tenía que ver con la vestimenta de allí.

Brooke se cruzó de brazos y lo examinó.

- Recuérdame por qué estás aquí.- Le dijo ella torciendo los labios y frunciendo las cejas.

- Tu padre sigue siendo amigo de los míos, aunque tú y yo no seamos nada.- Argumento este robándole una copa de champagne a uno de los mozos que pasaba junto a ellos.

Ella se encoge de hombros y sigue de largo. Quiere enfrentar a su padre.

Este está en la escalera que lleva al segundo piso, hablando muy dulcemente con una muchacha de cabello rojizo y un escote predominante por su vestido. Quinn no dejaba de mirarle las tetas, Brooke se sintió asqueada por él.

Quinn la vió mientras ella se alejaba. Necesitaba estar sola o eventualmente acabaría vomitando el vino que había tomado minutos antes.

Su padre daría un discurso falso a medianoche, y ella no quería escuchar nada que tenga que ver con él. Era un mentiroso.

Salió al patio, dónde no había casi nadie. Vió a los padres de Jason, así que supuso que él estaría por allí también.

Sacó una caja de cigarros y quiso sacar uno, pero ya no tenía más. Se había vuelto un hábito para ella fumar luego de todo lo que pasó, le quitaban la tensión de encima.

- Mierda.- Musitó eufórica refregandose el rostro.

De repente, un cigarro apareció justo en su cara, por un momento se asustó.

- Ten, necesitas uno.- Un chico moreno y con ojos azules, y una mandíbula predominante se paró frente a ella.

- Gracias.- Le dijo ella con una media sonrisa y poniendo el cigarro en su boca.

Él se lo encendió y se paró junto a ella, frente a la piscina. Un grupo de adinerados se reían del chihuahua de Brooke y ella quería mandarlos al carajo.

- Soy Nick, por cierto. Yo tampoco sé que hago aquí, la verdad.- Le dijo este expulsando el humo por sus fosas nasales.

- Brooke Maddox.- Respondió ella haciendo lo mismo.

- Tu padre organizó todo esto, ¿no? Sé lo que es tener un padre conocido por el pueblo.

- ¿Tu padre trabaja en el gobierno? De seguro es compinche de mi padre.- Ella hizo una mueca con sus labios y rodó los ojos.

Scream: Final CutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora