Scream: Final Cut

Cinco - Confrontamiento (EDITADO)

A la mañana siguiente

En la biblioteca, Brooke se dignó finalmente para revisar lo que Jason le envió hace unas cuantas horas.

Sentía que faltaba poco para verse cara a cara con su enemigo; Natan, quién había sido su profesor se literatura desde hace muchos años.

Ahora, sentada frente a la computadora antigua y rodeada de libros, tenía un descubrimiento por delante.

Abrió el enlace que Jason le envió y eso la llevó a un diario online de un pueblo un tanto cercano a Wilcott, Lakewood.

Crecen el miedo en el pueblo de Lakewood por una ola de asesinatos a manos de un enmascarado.

¿Brandon James ha vuelto?

Emma Duval, en el ojo de la tormenta.

Se leía en algunos titulares.

Brooke sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. ¿Cómo era que esto no se hablaba allí en Seattle, Wilcott? ¿Tendrían esos homicidios algo que ver con los que Natan estaba provocando, y que empezó con Judie y Fiona? ¿Quién era Emma Duval?

De repente, sintió una mano en su hombro y dió un salto. Se trataba de William.

- ¿Estás bien? Parece que viste un fantasma.- Le dijo este.

- Sí.- Esta se apresuró a cerrar la página y girarse en el asiento para tenerlo cara a cara.- La pasamos bien ayer (la noche anterior había ido con Brenda y William en una "fiesta" sin alcohol, cuando regresó luego de compartir un momento con ellos, encontró a Camille durmiendo profundamente).

- ¿Cómo lo haces?

- ¿Qué cosa?

- Para estar bien en un momento así. Yo estoy aterrado después de todo lo que pasó.

- Lo que demuestro no es lo mismo que lo que siento realmente; tengo ataques de pánico a medianoche y tengo que salir corriendo hacia el baño para calmarme. Yo... no quiero que los demás sepan lo destruida que estoy.- Las lágrimas no aguantaron más y ella se rompió frente a él.

Will se acercó a ella y la trajo hacia su pecho mientras le susurraba que todo estaría bien, aunque no iba a ser así.

~•~

Michels estaba oficialmente fuera del caso, llegó a su casa y colgó su chaqueta.

Su hijo no estaba en casa, todo estaba apagado y en silencio.

Él encendió las luces y la televisión, quería ver qué mentiras traía Katie Barrels para los televidentes el día de hoy.

El oficial Michels es apartado del caso ¿corrupción en la manera de actuar ante el caso del enmascarado?

Abrió la nevera y sacó el vodka. Se sirvió en un vaso pequeño y comenzó a tomar, una, dos, tres veces.

El alcohol comenzó a hacer efecto rápidamente, así que subió a su habitación para echarse a dormir pero entonces vió la puerta de la habitación de Nick abierta (él había salido a correr como todas las noches desde el incidente con Natalie, quién... estaba en coma)

Luego de que Stefany la hiriera en el hombro, los doctores notaron que el cuchillo había rozado la clavícula y otra vena debajo. Perdió mucha sangre y a causa de eso terminó así.

Entró medio tambaleándose y vió la laptop abierta en la cama. Se acercó y vió lo que su hijo había dibujado.

Era Brooke con un cuchillo en la garganta y otro en la cabeza.

Cerró la laptop de golpe y tragó saliva.

~•~

- Tenías razón sobre ella, jamás debí haber venido.- Decía Sewart mientras metía todo en las maletas otra vez.

Su padre estaba detrás de él intentando detenerlo, aunque era en vano.

- Ella está afectada por todo esto, ella misma se aísla de nosotros, Sewart.- Decía Quinn muy poco interesado en su hija, aún con el rencor trepandole la garganta por lo que ella le hizo.- Pero no te vayas...

- Dame una razón para no irme.- Cerró la maleta de un golpe y se quedó esperando.- ¿Lo ves? No hay ninguna maldita razón para seguir aquí.- Se encaminó hacia la puerta con una valija pesada en cada mano.

Quinn cerró los ojos y lo detuvo con unas palabras reveladoras.

- Brooke no es mi hija, digo no de sangre.

- ¿De qué hablas? Entonces nosotros...

- No somos hermanos, no somos nada maldita sea.- Sewart soltó las maletas abruptamente y se quedó sin poder creerlo.- Esta familia... Es un desastre.

Quinn observó como su hijo bajaba las escaleras e iba al patio.

La familia es lo peor.

~•~

Brooke se quedó un rato más en la computadora, buscando información sobre el cuerpo hallado en el lago, tenía que ser Samantha, no había otra chica perdida ni desaparecida en las últimas semanas.

¿Y qué había de lo que sucedía en Lakewood? ¿Por que había permanecido oculto todo eso y nadie estaba al tanto?

Había buscado el nombre de Brandon James, y hace muchos años había cometido una ola de asesinatos que ahora parecía estar repitiéndose. Luego buscó el nombre de Emma Duval y salieron algunos datos de ella pero nada raro además de lo que estaba viviendo.

Miró a su alrededor, ya no quedaba nadie allí. Decidió que era hora de volver a su habitación con su compañera rara y descansar un poco.

Se despidió de la bibliotecaria y fue hacia su habitación, raramente el guardia que la acompañaba a todos lados ahora no estaba.

Quizás había ido al baño o... ¿Qué era esa figura a lo lejos en el pasillo que se escabullía?

Avanzó rápido pero con precaución: era Ghostface y estaba escapando de algo o de alguien.

Ella lo siguió: así que esta sería la noche final, el cara a cara.

Lo vió meterse en el sótano donde se guardaba todo lo que ya no se usaba o los artículos de limpieza, el hogar de las ratas.

Miró a su alrededor y vió un guardia al final del pasillo, pero se detuvo antes de llamarlo y miró hacia la puerta.

Era hora.

Entró.

Al principio estaba todo oscuro y bajar las escaleras era aterrador, pero tenía que terminar con esto. Si Ghostface quisiera matarla ya lo habría hecho, había otra cara de la moneda que no tenía idea.

- Sal de tu escondite, basura.

La luz se encendió y Ghostface apareció en la puerta por la que ella acababa de cruzar.

Bajó las escaleras y lo tuvo cara a cara.

- Quítate la máscara, Natan.- Sentenció ella tragando saliva.

Iba a quitarse la máscara y entonces la luz volvió a desvanecerse.

Otra vez.