8: La última chica (EDITADO)

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Una semana después

Había preparado toda la cena ella sola. Esa noche era especial y ella quería que nada fallara.

Incluso había gastado una gran pasta en un vino costoso y espumoso. Brooke necesitaba darle a Nick una cena inolvidable.

Después de lo ocurrido en la boda y con la postergación de la misma, y tras la muerte de su hermano a manos de Samantha, y con un funeral en el que solo asistió ella, Brooke sentía un enorme vacío.

Encargarse de un entierro y llorar junto al cajón sola (y con Nick) fue algo sumamente doloroso. Toda su familia y amigos se habían ido para siempre y ahora solo quedaba ella.

La última chica.

La puerta se abrió: Nick había regresado tarde del trabajo. Brooke apagó su teléfono móvil, ignorando así la existencia de todos. Will y Audrey no paraban de enviarle mensajes.

Este era un momento especial y nadie podía arruinarlo.

- Hola, cariño. ¿Cómo estás?- Nick la besó en la frente y luego de colocar su chaqueta en el respaldo de la silla y mirar la cena humeante.- Wow, ¿hiciste esto para nosotros?

- Para ti, especialmente.- Le sonrió ella poniendo los platos sobre la mesa.

Las pastas eran la comida favorita de Nick, y ella lo sabía, Brooke sabía todo sobre él.

O eso creía ella.

Ambos se sentaron a comer y Brooke destapó el espumante mientras lo servía en dos copas.

- Esto es impresionante, Brooke. Al fin todo terminó y ahora podremos mirar hacia adelante. Después de tanto...- Dijo él con un alivio en sus palabras.

Ambos estrecharon sus copas cargadas hasta la mitad.

- Después de tantas mentiras y secretos...- Ella probó el vino y apenas revolvió la comida.

Nick se dispuso a comer mientras ella solo lo veía. Ella también estaba aliviada, sabía que todo saldría a la perfección.

- ¿No comes?

- La verdad... Es que no tengo hambre.

Él comenzó a sentirse mal de repente, la comida le sentía mal y el vino no era suficiente para aliviar ese malestar.

- ¿Qué pasa?- Su novia inclinó la cabeza y frunció el ceño confusa.

- No sé.- Nick comenzó a toser mientras tomaba el vino, intentando aliviar el malestar.- Algo anda mal.

Brooke asintió, porque finalmente la verdad había sido descubierta. No esa noche, sino el día de la catástrofe en la boda, cuando Natalie le había confesado que el día del festival recuperó un recuerdo inolvidable: Nick había intentando matarla en el estacionamiento y de alguna manera ella había olvidado ese momento. Él quería eliminarla y luego eliminar a Brooke. Nat había ido a la boda para acabar con él, no con Brooke.

- Claro, todo anda mal.- Brooke hizo una mueca con sus labios y se regodeó de su victoria.- Todo este tiempo huyendo del invasor, y el invasor estaba aquí en casa, durmiendo a mi lado.

Nick frunció el ceño, sin poder creerlo. Retrocedió e intentó ponerse de pie para huir.

- Puse arsénico en la pasta y en el vaso: huir es en vano. Esta noche vas a morir, está escrito. Es la única manera en la que podré vivir en paz.

Él no podía creerlo, y en cuanto intentó ponerse de pie cayó al suelo mientras su tono de piel iba cambiando a rojizo. Intentaba agarrarse la garganta mientras no paraba de toser.

- Samantha iba a decírmelo aquella mañana, ahora lo sé. "Hay algo más. Hay algo que tú ni nadie se verán venir". Ahora sé quién le disparó a Samantha para que no hablara: fuiste tú. Tú fuiste cómplice de Natan y mataste a tanta gente. Esto es lo menos que te mereces. ¡Yo iba a casarme contigo! ¡¿Cómo fui tan ciega?- Confesó ella entre gritos y lágrimas.

Nick no podía aceptar su destino mientras se arrastraba hacia la sala. Ella lo siguió.

- No puedo creer que haya sido tan ingenua, cuando la verdad me suspiraba en la nuca...- Se cruzó de brazos mientras esperaba su muerte.

Ella necesitaba presenciar ese momento. Necesitaba saber que todo finalmente iba a terminar.

Nick se agarró de la mesa de luz mientras luchaba por ponerse en pie.

- ¡Pe... Perra!- Gritó este mientras le salía sangre de la nariz y los ojos.

Brooke abrió los ojos cuando este con sus últimas fuerzas abrió el cajón de la mesa junto a la televisión y sacó una pistola.

La disparó contra ella antes de caer al suelo alfombrado y desvanecerse.

Ella se agarró el estómago con ambas manos y luego se las miró: sangre. Estaba perdiendo mucha sangre.

Cayó hacia adelante luego de perder el equilibrio. El disparo había sido letal y estaba perdiendo demasiada sangre.

Vió a través de los ojos de Nick a la propia muerte y a su propio destino.

Una lágrima resbaló su mejilla, ella no esperaba este brutal desenlace para su historia. Nadie podría salvarla.

No había escapatoria y quizás este era el único final posible.

- Bastardo.

Cerró los ojos aceptando su destino mientras las sirenas de la policía se escuchaban a lo lejos. 

Scream: Final CutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora