Veinte - Secretos revelados (EDITADO)

412 31 4
                                    

Miércoles a la madrugada

A medida que el coche se adentraba más y más en las profundidades del bosque, lejos de Seattle. Quizás alcanzaría su navaja que había comprado la semana pasada para defenderse, pero lo dudaba.

El tipo calvo solo estaba concentrado en el camino, sin siquiera mirarla.

- ¿Va a matarme? ¿O tú lo harás?- Inquirió ella al borde del llanto.

Pero el tipo no dijo nada.

- ¿Eres Ghostface? ¿Qué te hice? ¿O fue algo que hizo mi padre?- Brooke insistía y lo presionaba cada vez más.

El auto se detuvo abruptamente en el bosque. Estaba rodeado de árboles y flores que crecían en la hierba.

- No sé de qué hablas.- Dijo finalmente este, serio.- A partir de aquí tenemos que caminar medio kilómetro.- Anuncio bajándose del coche y rodeandolo para abrir la puerta de Brooke.

Ella evaluó sus posibilidades y en cuanto este abrió la puerta, ella le proporcionó una patada en el pecho y salió corriendo en dirección contraria.

Tanteó en su bolso, buscando su teléfono celular. Pero no estaba.

Agitada y a punto de desmayarse, se giró para ver que nadie la estaba siguiendo, en ese descuido cayó por un barranco y aterrizó sobre un montón de plantas y piedras.

Perdió el conocimiento.

~•~

Varios minutos después, Brooke comenzó a despertarse. Escuchaba voces, parecía que alguien estaba gritando. Se trataba de una pelea.

Estaba en un cama, a su alrededor habían estantes con libros y muebles. Había una ventana junto a la cama que daba al bosque. Se tocó la frente y se dió cuenta de que alguien la había vendado.

Escuchó los pasos acelerados dirigiéndose al lugar donde estaba ella.

Logró reincorporarse y se alejó contra la pared, lista para cualquier cosa.

Cuando la puerta se abrió, Brooke no pudo explicar lo que sentía. Estaba inmóvil.

- ¿Mamá?- Logró decir incrédulamente, llorando.

Monica estaba ahí, de pie. Viva.

- Hija.- Abrazó a su hija con tantas fuerzas que ella sintió que todos sus huesos se partirían en cualquier momento.

Cuando Brooke vió al tipo calvo esperando en la puerta, se apartó.

- Tranquila, él está conmigo. Yo lo mandé a buscarte.- Le reveló Monica otorgandole una sonrisa.- Es mi novio, aunque quizás nos casemos.

Brooke abrió la boca en shock.

- ¿Qué haces aquí? ¿Y él es... tu novio?- No podía creerlo. Su madre no se parecía en nada a la persona que ella conocía.

La última vez que la vió estaba con la mirada perdida, el cabello largo por los hombros y muchas canas, además tenía la cara llena de granos e imperfecciones. Ahora parecía otra, con su cabello gris corto y labial rojo carmesí. Además estaba en forma.

- Te lo contaré todo. Solo... no temas. Jamás te haría daño, cariño.- Monica la tomó de las manos y juntas se sentaron a los pies de la cama.

Scream: Final CutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora