Entré a la casa y mi madre inmediatamente me asaltó con preguntas.
Las cuales no pude responder.
Estaba cansada y solo quería tomarme una ducha y dormir; olvidarme de todo este lío en el que me metí.
Subí a mi habitación, después de dar de comer a Ethan; mi pequeño cachorro elefante, su nombre era en honor a alguien que conocí hace mucho tiempo en el parque; jugábamos casi todos los días, pero no lo recordaba muy bien ya que no lo volví a ver después de que me prohibieran volver al parque. En cuanto a mi pequeño Ethan, lo adoptamos cuando era un lindo y tierno cachorrito, ahora era un enorme gorila de seis años que se paseaba por la casa, como si fuera el dueño, y que comía lo que yo en una semana.
Nota mental: Comprar una bolsa de 20 kg de comida para perro.
Entré a mi habitación que era espaciosa, las paredes de un color cálido, un armario ocupaba un lado de la habitación, y una cama se asentaba en el centro contra la pared. Una ventana daba vista a la calle, con cortinas a juego con las sabanas de color rosado.
Cuando estaba por meterme a la ducha me di cuenta que llevaba el saco de Evan. Hundí mi nariz en él, aspirando el rico aroma entremezclado con su perfume.
Dios, sí que parecía una acosadora.
Lancé la prenda en una esquina, junto con las otras que llevaba, y me metí en la ducha.
No estaba acostumbrada a esos juegos que él jugaba, a lo único que estaba acostumbrada era a la app de Pokemón. Solté un pequeño sonido de frustración y sacudí mi cabeza. Abrí y entré bajo el chorro de agua y me sobresalté al sentir el frío del agua golpeando mi piel caliente. La sensación me trajo de vuelta a la realidad y eso era exactamente lo que necesitaba.
Recordé todo lo sucedido en la prolongada tarde. Desde el choque hasta donde terminamos: en la puerta de mi casa siendo novios. Todo pasó tan rápido que parecía irreal, un mero montaje de mi mente. Puede que en el parque coqué contra un árbol y me quedé inconsciente de verdad. Pero cuando uno se desmaya no puede soñar. O puede que en realidad golpeé a un sólido muro parlante y arrogante. La app no tenía la culpa, yo fui la obsesionada.
Mañana sería un nuevo día, un nuevo y mejorado día.
Mañana él volverá.
Maldita conciencia. Parloteaba lógicamente en los instantes más inoportunos.
Estaba pensado demasiado, preocupándome por algo sobre lo que no tenía control. Dejé a mi mente vagar hacia otros lugares como por ejemplo que mañana era sábado y no tenía que madrugar para ir a la universidad; donde todo era muy triste, parecido a un calvario.
Prácticamente me congelé debajo del agua, en media hora, sumida en mis pensamientos.
Me puse mi enorme camiseta, regalo de Lau, que me llegaba por encima de las rodillas. Me metí a la suave y cómoda cama, con la sensación de que me olvidaba algo.
Al tocar la suave manta y ponerla por encima de mi cabeza me sumergí al mundo de los sueños, donde todo era verdaderamente irreal.
N.A:
Bueno, me tomo el momento para dejar una nota.
Sé que tengo pocas lectoras, pero le quería dar las gracias a esas personas que se toman su precioso tiempo para darle una oportunidad a esta novela.
Les pido porfavor que si encuentran un fallo ortográfico a lo largo de la historia o un tremendo error, me lo digan si les molesta o algo. Estoy tratando de mejorar y es un reto todos los días(No todos somos perfectos). Si tienen alguna duda no olviden dejarlo en los comentarios.
GRACIAS.
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Prometo Fingir Amarte
RomanceTodo lo que puedo decir es que Evan Black es alguien con muchos misterios, a parte de ser un chico malo, con tatuajes en el pecho y la espalda; que lo dejan caliente, peligroso y prohibido. Pero no todo es perfecto, él tiene un pasado que ni su somb...