Completa.

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Hola! Perdón por la tardanza. Esto es un aviso muy importante. Se viene el final. ¿Están preparados para conocer si esta historia de amor se concluye con un final esperado? Próximo capítulo. Gracias por leer. Tengan una buena lectura.

Tres semanas después.

Extrañaba mi hogar. Era todo lo que podía pensar en estos momentos, empacando mis cosas para irme de la casa de Theo. Los días pasaron volando. No tuve tiempo para pensar en otra cosa después de todo lo que me sacudió hace tres semanas atrás, con los exámenes en la universidad y el trabajo bien pagado que tenía.

Estaba rota desde la primera vez que me abandonaron y ahora había construido muros altos y fuertes de nuevo. Todo este tiempo he pasado fuera de la enorme casa para no molestar a nadie. Prácticamente no supieron de mi existencia. La señora Woods sabía que Theo me prestaba su auto y hoy llené el tanque antes de dejarlo en el garaje. Iba a extrañar ese carro.

Saqué mis pesadas maletas afuera de la habitación. Tenía la intención de entregarle un sobre con dinero a Theo y comunicarle mi partida. Iría a un hotel por el momento, porque no había encontrado departamentos disponibles.

Unas voces doblaron la esquina cuando cerraba la puerta, y esos sorprendentes ojos azules de mi mejor amigo se encontraron con los míos. En grandes zancadas me envolvió en un gran abrazo.

– Sabía que llegaría este día. Si necesitas algo me vas a llamar ¿De acuerdo?

Asentí contra su pecho.

–¡Katy! –fui consciente de los brazos de Cara, la hermana de Theo, a mi alrededor. Ella siempre olía bien. Tenía ese aroma natural que yo envidiaba. Se parecía a Theo con aquellos ojos azules eléctricos y aquel suave cabello negro.

–Voy a estar bien. Gracias por todo, en serio.

–Fue un gusto tenerte con nosotros. Puedes quedarte más si quieres. Eres como una hermana para mí.

Ella siempre tan sincera. Pero no quería abusar de su hospitalidad. –Creo que es tiempo de que busque un camino.

Ella asintió y sus ojos se aguaron.

Llegamos a ser grandes amigas los últimos días. Me pedía consejos de ropas y yo con gusto le daba mi opinión.

Theo agarró mis maletas y me ayudó a bajar. Ya había llamado un taxi por lo que no había forma de que me llevase él. No quería ser un inconveniente.

El taxi ya había llegado cuando bajamos.

–Theo, quiero darte las gracias por ayudarme.

Me miró con ternura. –Siempre que quieras, Katy.

Asentí. Extendí mi mano con el sobre.

Él frunció el ceño.–¿Qué es eso?

–Sé que es poco dinero, pero es mi forma de agradecerte por todo.

El negó con la cabeza. –Katy, no necesito nada, sabes que eres mi amiga y haría cualquier cosa por ti. No me obligues a tomar ese sobre. –Se puso serio y sabía que se enojaría conmigo si lo obligaba.

Suspiré. Supongo que de verdad no lo necesitaba y mil dólares sería como un granito de arena para él.

Lo abracé. –Te quiero, Theo.

–Yo también Kat. Yo también.

Sacudí mi mano en forma de saludo cuando estaba dentro del taxi.

Ya en un motel me puse a buscar pisos. Pero no había disponibles. Sin embargo, había uno que se iba a desocupar en unas semanas. El alquiler era compartido. Podía hacer eso, por más de que estaba en una zona de mala muerte.

Prometo Fingir AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora