Capitulo 4: Caigo sobre un Pokemon.

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Flashback de Evan

Levanté la vista y pude observar el lugar que antes era para mí como una segunda casa. El parque era enorme y aparentemente desierta, ni un alma andaba saltando y gritando como debería ocurrir en un parque normal. Paradise park antes era muy concurrido y por las tantas otras veces que había venido pude notar como las personas dejaron de venir, desvaneciéndose con el paso del tiempo. Solo yo paseaba por ese lugar una que otras veces, me gustaba el aire fresco y la brisa suave que los escasos arboles producían.

La tranquilidad inundó mi sistema, todo lo que buscaba era eso. Este lugar me traía calma cuando quería estar solo, no ocurría muy a menudo ya que siempre estaba en el gimnasio, en la universidad, en la casa de sus amigos o yendo de fiesta en fiesta.

Busqué el banco más limpio que pude encontrar porque la mayoría estaba o con polvo o podrido, no quería cometer un error dos veces; la última vez que había venido casi termino con mi vistoso trasero en una banca sucia.

Cuando estoy lo suficientemente cómodo, me estiro, hecho mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos permitiéndome un descanso.

Aparentemente si me había quedado dormido porque cuando suena mi celular me sobresalto. Saco mi Samsung s6-regalo de mi padre por mis 20 años- y reviso los mensajes de la última chica con la que he estado. No es que le diera mi número, la verdad era que no le daba mi número a cualquier mujer con la que solo tenía relaciones por una noche. Si, era un mujeriego de la última generación pero eso no quería decir que tuviera contacto con las chicas con la que he estado. Solo que anoche la chica se salió de control y tomó mi celular mientras me estaba en el baño de su departamento.

Deslicé mi dedo por los textos que ahora me daban asco, eliminando todos para después bloquearla. Esa tal Megan estaría furiosa.

Dios, mi vida era un asco; debería dejar de hacer eso.

Había salido fuera de casa por esa razón, mis padres ya no soportaban mi vida despreocupada y volátil. Los gritos de mi madre solo hicieron eco en mi mente, pronto debería de encontrar una pareja para poder formar una familia, pero eso no estaba en mis planes antes de terminar la universidad.

Deslizo mi dedo índice a través de mis chats, abro el más reciente que es de mi mejor amigo Bratt Anderson invitándome a probar una nueva aplicación que estaba haciendo una gira por el mundo. Descargo la famosa aplicación, me registro e inmediatamente me distraigo con las cosas que puedo hacer.

Me levanto para caminar hacia el pequeño pokémon y cuando llego a él; lo atrapo.

Demasiado fácil.

Después vuelve a aparecer otro y otro. Camino lo más rápido que puedo y me dejo llevar por el juego, atrapando y capturando.

Recuerdo mi infancia cuando veía pokemon antes de ir al parque con mi familia, en esos tiempos era realmente emocionante, pero venir al parque lo era aún más.

No recuerdo muy bien pero anhelaba ese sentimiento de felicidad plena. Seguía viniendo al parque para encontrar a esa persona misteriosa que se encontraba en el fondo de mi mente, subiendo a toboganes y empujándola en las hamacas.

Sigo caminando rápidamente, el sol estaba descendiendo lentamente. La próxima semana tendría una cena con la familia y debía volver para ayudar a planear toda esa mierda, como todos los años se celebraba un año más de casados de mis padres; y debía usar mi traje que odiaba tanto. Prefería los jeans desgastados y las camisas que un carísimo traje para aparentar lo que se supone que somos. "Vago con aspecto de matón" era el término de mis padres. Pero yo prefería seductor y cautivador. Se morían por controlarme hasta casi les da un infarto cuando me hice por primera vez un tatuaje en la espalda. Y por poco cavan su tumba cuando me hice el segundo tatuaje en el pecho, pero ellos no sabían lo que significaba para mí.

Su dinero les importaba más que su hijo atormentado por perder a su única hermana y mejor amiga.

No ser capaz de volver al pasado daba asco y más aún cuando te culpas por lo sucedido.

Estoy por poner mi celular en el bolsillo de mis jeans cuando veo un último pokemon muy cerca me apuro hacia esa dirección, logro ver que algo corre rápidamente hacia mí y no se detiene. Como un rayo todo pasa tan rápido, lanzo mi celular para atrapar a quien sea que me golpeó la cara y el pecho y casi me deja sin descendientes.

Pierdo el equilibrio y la fuerza me estira hacia adelante haciendo que me caiga con un golpe doloroso en la rodilla. Con mis manos en el suelo amortiguo el golpe por los dos.

Hago una mueca. Por poco termino con mi perfecto rostro en el suelo.

Al instante huelo un aroma femenino que es tan exquisito y agradable. Y un cabello rubio entra en mi boca, lo aparto con mi mano adolorida. Levanto la cabeza para observar a la chica que no se movía ni un centímetro, estaba inconsciente y yo no sabía qué hacer en estos casos, si estaba con Bratt él sabría qué hacer. ¿Debería hacerle respiración boca a boca? porque solo en eso podía pensar con esos labios rojos tan cerca de los míos.

Pongo mi mano en su mejilla para comprobar si en verdad se había desmayado e inmediatamente abre los ojos y me encuentro con un profundo color azul. Parece tan angelical con esos ojos como piscinas oscuras tratando de enfocarse, y con su cuerpo tan frágil debajo del mío, pero cuando abre su boca veo lo fiera que puede ser.

Prometo Fingir AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora