CARTAS A EL (Stranger Things)

Fotografía

Este capítulo está dedicado a Nancy y Jonathan   TIEMPO DEL ROMANCE PARA ESTOS DOS TORTOLOS 7w7  les recomiendo escuchar la canción PHOTOGRAPH DE Ed Sheeran (la escuché al escribirlo) disfrútenlo!!

Nancy esta acostumbrada a tener cientos de miradas encima de ella, unas que le murmuran suerte, otras que ya no están pero cuya presencia sigue animándola como la de su mejor amiga Barbs, otras de envidia y una que otra de odio. Desde niña ha ido a concursos de la zona y se ha colocado como la mejor de su clase, de la secundaria y del estado. Nancy Wheeler es alguien que ya no teme a un concurso de deletreo ni a las miradas intimidantes de los profesores, que no teme a las amenazas y burlas, que deja de sentir cuando de la escuela y un premio se trata. 

Pero no hoy. Nance está nerviosa, con las mejillas pálidas y el pecho subiendo y bajando como si se tratara de una montaña rusa en movimiento. Está así desde que la puerta se abra dejando pasar a los últimos miembros de secundaria. Ve a su hermano entre la multitud que sostiene con sus amigos una manta con el nombre N-A-N-C-Y y una bonita estatuilla hecha de letras. Les sonríe y los cuatro levantan los pulgares en respuesta. Dustin le dirige un guiño y una de sus adorables sonrisas, ese chiquillo es encantador cuando sonríe. 

Nancy trata de no lucir nerviosa, pero todos sus intentos se van a la basura cuando la puerta se abre un poco y entra Jonathan Byers, lleva el cabello peinado de lado, la cámara colgada al cuello y la camisa que Nancy compró hace dos días, lo primero que él hace es mirarla y sonreírle como siempre lo hace, Jonathan siempre sonríe cuando ella está presente y a ella se le oprime el estómago cuando él la mira como si examinara una fotografía. Han pasado cuatro meses desde que se conocen y Nance está segura que nunca ha conocido ni conocerá una persona tan extraña y a la vez tan sensible como él. A ella le gusta cuando él está detrás de la cámara, preparado para capturar un momento como un cazador a un pájaro, él no nota cuando su rostro se queda en blanco y sus ojos se encienden, lo extraordinaria que es su sonrisa cuando la toma lo convence y la manía que tiene de entreabrir un poco los labios cuando presiona el botón y aparece el flash, Nancy nota todo eso, sabe la posición exacta de sus manos en el objeto, lo toma con cuidado, precisión y firmeza, igual que toma la guitarra cuando cree que nadie lo está viendo. Nadie ha tenido el placer de escucharlo afinar la vieja guitarra que tiene en su cobertizo, solo Will, Joyce y ella quien lo descubrió sin querer. Ella iba a visitarlo cuando lo vio practicar en el porche de su casa, sus ojos enfocados, las manos seguras, la voz profunda que solo tarareaba... Nance evocaba esa imagen cada que lo veía tomar fotos y se recordaba a sí misma que él no capturaba imágenes, sino momentos, emociones y era capaz de leerlas como nadie más lo hacía, algunas veces ese hecho la molestaba un poco, con solo una mirada, una pose, un destello escondido él era capaz de encontrar un secreto, como el de su fotografía cuando ella y Steve... 

Traga grueso, no quiere pensar en Steve, ni en palabras ni nada. Solo quiere pensar en que si él saca una fotografía en ese momento sabría la verdad que con tanto ahínco desea ocultar del mundo y de ella misma. Sin embargo se deja y llevar y le sonríe de vuelta antes de que pueda arrepentirse, todo da vueltas al rededor de un punto ciego donde solo existen ambos y esa miraba que quema. ¡Y que si quema! Si el infierno existe éste se quemaría con un solo minuto en medio de ambos. Jonathan y Nancy ya no tienen doce años, ambos saben incluso más de lo que deberían, si las miradas dejaran escapar gritos ambos habrían dejado sordos a todo su auditorio. Ante el miedo de terminar sudando y temblando por Jonathan, Nnacy aparta la vista y espera a que inicie el concurso. 

Jonathan no le quita la mirada de encima, está preciosa con esa falda púrpura y esa blusa blanca, guarda a Nancy en el rollo de su cámara y en su mente donde conserva esa anterior mirada que casi lo hace dejar de respirar y todas las cosas que ha hecho con ella. Nance nunca sabrá que aún conserva la primera mirada que le dio en la escuela cuando su hermano estaba perdido, tampoco que la noche en que la fotografió lo único que quería hacer era golpear a Steve por hacerla verse tan trise y solo en esa ventana, que deseaba acercarse y el miedo lo obligó a quedarse escondido entre los matorrales, tampoco que no solo golpeó a Steve por su hermano, también por ella, así como nunca le dirá que está completamente enamorado de ella. Por Dios, si es Nance Wheeler, la chica más linda de la secundaria, la más inteligente, la chica que sale con populares como Steve. Ni todas las fotografías del mundo, ni todo lo que él le pueda dar son suficientes para una chica como ella. Merece lo mejor y a pesar de haber estado a punto de besarla y decirle que la quiere con el alma, siempre se ha retirado con ese sentimiento intacto, sabe que su lugar es el del mejor amigo y está dispuesto a aceptarlo y resignarse. Ni sus buenas fotografías, ni sus palabras, su música ni esa camisa pueden volverlo como los chicos que deben de gustarle, nada puede cambiarlo, nada puede hacerlo el mejor para Nance.