CARTAS A EL (Stranger Things)

El Final de todas las cosas

-Y entonces ¿Los cuernitos son dulces pero no son dulces?- preguntó Eleven algo confundida al llegar al mundo real. Mike le sostenía la mano mientras los doctores analizaban sus heridas y signos vitales dentro de la ambulancia. Jonathan y Nance estaban besándose en una orilla apartada del claro y Will estaba contando a Dustin y Lucas toda la verdad sobre su condición, ya tendrían tiempo de decírselo a Mike cuando Eleven estuviera repuesta, además Will se consideraba más que valiente para resistir unos años más de ver el Otro Lado, ahora que compartí algo con esos monstruos y con Eleven le resultaba más llevadero, incluso se consideraba a sí mismo como una clase de X-Men y eso le alegraba la existencia. Mike había querido ir con sus amigos hasta que ellos mismos lo echaron a patadas reclamando que los lords nunca deben dejar a su princesa sola y mucho menos luego de no verse por semanas. Parecía una estupidez pero a Mike aún le parecía un sueño demasiado hermoso para ser real. 

-No, los dulces son... de dulce- Mike rie por su propia ineficacia para responder la pregunta de Eleven. -¿Te sientes mal?- Eleven niega con la cabeza. 

-Ya no- dicho esto recuesta la cabeza en el pecho del chico haciendo a éste sonrojarse como un tomatito. -¿Qué es esa cosa blanca?- señala la nieve con su mano delgada y cubierta con un suéter marrón. A Mike no le importa dónde han quedado su mochilas de la última vez ni su bicicleta, nada es tan valioso como sentir su cabeza cerca de su corazón. 

-Nieve. 

-¿Y que es?

-Es agua que se congela cuando hace frío- El parece completamente extasiada. -Puedes hacer bolitas con ella y lanzarlas a la gente, tirarte en ella y jugar, hacer figuras... 

-Es hermosa- señala ella con una sonrisa -Tan bonita- extiende la mano que tiene un suero y toma uno de los copos -Y es suave- Mike sonríe completamente perdido en la expresión de felicidad que tiene su novia. -Me encanta. 

-Dentro de poco nevará más y todo se pondrá de color blanco- agrega el chico antes de abrazar a su chica -Y yo siento que esto es el mejor sueño que he tenido en mucho tiempo.- Eleven le mira detrás de esas pestañas que revolotean como mariposas, Mike no puede resuistir más tiempo y besa sus labios con ternura -Desee tanto tenerte conmigo, desee ponerte a salvo tantas veces que ahora no puedo creer que realmente haya pasado. 

-Mike- sonríe ella un tanto apenada antes de darle un suave beso -Te extrañé mucho... No quiero estar lejos de ti jamás.- Mike va a besarla de nuevo cuando Steve comienza a llamar la atención de todos y agita a Jonathan. 

-¡Nos descubrieron!- pero antes de que alguien pueda decir algo las patrullas y carros negros ya están sobre el bosque nocturno. Mike jala a Eleven de la manga para tratar de ocultarla en algún punto, quizá pueden huir mientras... 

-Nadie se mueva- las armas crean el pánico a gran escala. aproximadamente siete decenas de oficiales apuntan contra la multitud. Eleven comienza a respirar de forma agitada y se aferra al brazo del chico quien la abraza lo más fuerte que puede, tendrán que arrancarle los brazos si quieren que la suelte. El sheriff es el primero en aproximarse, Jonathan tiene la intención de seguirlo pero su madre le cierra el paso y Nancy se toma de su brazo para impedirle hacer una tontería. Steve toma con fiereza su bate pero también es detenido por Joyce quien enojada mira a cada uno de los agentes vestidos de negro, uno de ellos es una mujer de irritante cabello castaño claro y con el rostro lleno de arrugas y una sonrisa de suficiencia. Joyce ya ha visto esa sonrisa antes y no le gusta nada. 

-La niña, la queremos- sonríe la mujer al sheriff mirando de reojo a Mike quien estaba tentado a hacer una grosería. Eleven niega con la cabeza y se enconde en el pecho del chico como si pudiera meterse en su corazón y estar protegida por siempre.