CARTAS A EL (Stranger Things)

Barb (6/?)

Ella nunca había venido en sueños. Siempre era en forma de pesadillas donde se presentaba transformada en un monstruo y siempre terminaba por perseguir a Nance hasta un callejón sin salida. En esos malos sueños ella siempre gritaba, reclamaba la vida que le habían robado y que Nancy pudo haber salvado pero no lo hizo. No tenía esa bonita sonrisa en su rostro ni llevaba las mejillas sonrosadas como solía tenerlas en vida, ella estaba pálida, como un fantasma y de su boca salían babosas pútridas mientras parte de sus costillas permanecían expuestas. Nancy siempre corría de ella mientras lloraba y gritaba que lo sentía. Barb siempre terminaba por acorralarla en el mismo callejón, cerca de la casa de Steve, algunas veces Nance caía en la piscina de la cual no podía salir porque era tan profunda como un pozo. Nance pedí ayuda mientras Barb gritaba "¡TU ME HICISTE ESTO! ¡TU CULPA!". 

Nancy admitía que era la culpable y siempre despertaba sudando, con el corazón latiendo hasta fuera de su pecho, temblando y llorando mientras su conciencia la aterrorizaba. Barb había muerto según Eleven, y Nancy aún se sentía culpable. Era culpable, de no estar con Steve ese día y de no haberla enviado a casa sola, los monstruos nunca se la hubieran llevado. Ella merecía todo lo que pasó por involucrarse con quien no debía, pero su mejor amiga era inocente, nunca lastimó a nadie, jamás se portó mal con la gente y nunca tomó decisiones estúpidas. Pero siendo buena y todo se había ido y Nancy además de extrañarla se sumía en la culpa con esos sueños. No quería hablar de ello con nadie, le aterraba la opinión que cualquiera pudiera tener, todos estarían de acuerdo en que era un monstruo por dejar morir a su amiga. Nance debía admitir que lo sabía, notó que algo no iba bien pero continuó en el cuarto de su novio aunque su corazón le alertara sobre Barb. Ella nunca le había dicho a Jonathan que en parte ella tenía la culpa de la desaparición de la chica, pero no hacía falta decir lo que era evidente. Una vez Jonathan trató de sacar el tema a flote porque quería que Nance no se sintiera culpable, pero todo terminó mal, Nancy lloró hasta que las lágrimas se le acabaron mientras el chico la sostenía en brazos, desde entonces ninguno mencionaba palabra alguna. 

Pero la noche es la enemiga principal de las conciencias que cargan secretos, y en ese momento se tornó en contra de Nancy Wheeler quien acaba de despertarse de una pesadilla. Llora y busca uno de sus peluches para abrazar, pero se da cuenta de que todo su cuerpo está paralizado de miedo, tiembla y entre las cobijas puede notar el sudor detrás de su camisón. Nunca ha tenido tanta necesidad de hablar con alguien pero no sabe a donde acudir, teme a su padre y a su madre y Mike seguramente estará dormido a esa hora, además ¿Qué pueden hacer ellos sino decirle que deje de atormentarse? Pero no es la respuesta que ella busca y que está segura alcanzará hasta que muera. 

-Lo siento, Barb- llora en la soledad de su cuarto, llevando sus manos al pecho para obtener algo de calor. -En verdad lo siento- ve de reojo su cuarto donde se encuentra primero con su disfraz de Halloween y luego con su mural de fotografías, la gran mayoría la muestran a ella con Bárbara y esque desde siempre han sido amigas, cuando Nance era pequeña, ahí estaba Barb, en su fiesta de cumpleaños, en los paseos escolares, en los proyectos de clase, en las tardes de paseo, siempre estuvo con ella y cuando más la necesitaba, Nance no estuvo. 

No solo la noche le juega en contra a Nancy, los recuerdos de le arremolinan en la cabeza y el simple hecho de celebrar a los muertos en esa época es deprimente, a diferencia de sus abuelos o los tíos que tienen una lápida en el cementerio, Barb no tiene una, figura como una mujer desaparecida, Nancy nunca ha tenido el suficiente valor para decirle a sus padres que ella no huyó, sino que está muerta. Para ser franca no sabe cual de las dos versiones es peor. 

Nancy se gira una y otra vez entre las mantas mientras su cuerpo comienza a tomar calor pero no deja de llorar. Está deshecha por dentro mientras recuerda esos dichosos días en los que nada importaba más que su amistad, cómo desearía regresar el tiempo, haberse ido cuando ella lo pidió y ceder a hacer lo correcto. 

-Me habría ido contigo- le dice a la nada -Nada de esto habría pasado. Sabes que te quería y aún ahora eres mi mejor amiga. Lo siento, en verdad lo siento, tu tienes la razón todo fue mi culpa- en esos momentos desearía no dormir sola, tener a alguien a su lado al cual abrazar, en esos momentos extraña a alguien que nunca ha estado con ella pero pensó tener en el futuro para llorar y ser tranquilizada por ella. Quiere volver a ser una niña para meterse en la cama de sus padres y llorar mientras ellos la calman, quiere ser mayor como para ir a buscar a Jonathan sin sentir miedo ni culpa, quiere tener a su mejor amiga para que la perdone y pueda descargar la culpa que ha sentido en su hombro. -Me haces mucha falta, Barb, a veces preferiría haber sido yo la que muriera- Nancy aprieta en su boca la cobija para que nadie la escuche lamentarse y sollozar -Tendría que haber sido yo. 

Nancy sigue llorando mientras la imagen de Eleven diciendo que Barb se ha ido le atormenta y aprieta el corazón. Cierra lo ojos y entonces alguien le toma el cabello. Nancy piensa que es su madre ya que el peso comienza a hundirse en la cama, la chica se lanza a abrazarla y ahí llora a mares mientras olfatea el peculiar aroma a lápiz y lavanda. La mujer pasa las manos por el cabello de Nancy pero sus manos son más grandes para que Nance se de cuenta de que no es su madre, ella tiene las manos delgadas, no fuertes y jamás usa perfume de lavanda, solo hay alguien que usaría un aroma tan sutil y Nancy sabe quién es. 

-Barb- se separa del abrazo temblorosa, entre las lágrimas puede ver a su amiga. No es el cadáver maloliente que la acecha en las noches, Parece ¿cómo decirlo? hecha de luz, no lleva lentes porque no los necesita y su cabello ahora parece más largo igual. Ella no le grita ni da señales de molestia, sonríe como lo hacía en vida y pasa una de sus manos sobre la mejilla de su mejor amiga. 

-No debiste ser tu, Nance, tonta- dice Barb, su voz está tranquila como siempre que hablaban. No hay rastro de molestia -No tuviste la culpa, jamás te culparía por un accidente, ni tu ni yo sabíamos lo que había fuera.- Nancy niega y se lanza a los brazos de Barb. 

-Debí hacerte caso.- dice Nancy entre lágrimas. 

-Sí, pero no fue así- susurra su amiga -Si me hubieras hecho caso pudimos morir las dos, debió pasar lo que pasó. 

-Perdóname, tengo la culpa de que tu...- no puede decirle que está muerta, no tiene la fuerza necesaria para dejar que sus labios pronuncien palabras semejantes. 

-No, y yo te perdono, lo haría mil veces porque fuiste y eres mi mejor amiga. No estoy molesta, así que deja de martirizarte- Barb emite una risita. Nance niega, no quiere soltar a Bárbara. 

-También eres mi mejor amiga- dice Nancy sollozando -¿Estoy soñando?- Barbara se encoge de hombros. 

-Solo podríamos estar juntas en un sueño, de ahora en adelante. No puedo venir a diario pero me habría gustado visitarte mucho tiempo atrás.- Nancy tiembla, cuando se despierte Barb no estará con ella y eso es doloroso. 

-¿Tuviste miedo?- Barb le acaricia el cabello. 

-Sí, pero ya no- Barb la aparta por los hombros y sonriente besa su mejilla -Tengo que irme. 

-No, no te vayas- ruega Nancy, Barb niega con la cabeza y ríe. 

-Este es tu lugar y ahora tengo el mio, solo vine a decirte que vivas, deja de atormentarte y disfruta, yo te esperaré en el lugar al que voy- Nancy niega y trata de sostenerla cuando ella se levanta. Nancy entre lágrimas le mira -Deja de llorar, tonta, tienes mucho aquí por lo cual sonreír- le guiña un ojo y señala con el mentón varias fotos que se han unido a su colección. Varias son con Jonathan, unas más con su hermano menor, su familia y varias chicas nuevas. -Adios. 

-Adios...- es lo único que articula Nancy nerviosa y a punto de temblar. Triste, deja que Barb se transforme en luz y luego en nada. Barb no es un fantasma, Barb descansa en paz.