Creo que explicar como me siento en estos momentos es tan obvio, mi vergüenza no deja de carcomer mi cerebro con aquella escena en el salón de clases.
Quedo consciente y quiero pensar que el único que me vió fué el rubio con complejo de idiota y mujeriego, su aspecto podría decirse que lo revela todo.
--¡Hey! ¡espérame!-- grita con cansancio haciendo que me girara hacia atrás donde se encontraba ella entre el mar de gente que recorría el pasillo.
Detengo mi paso hasta que llega a mi lado, lo único que deseo es comer ahora, suerte que es hora de descanso
--Oye ¿de qué tanto hablabas con ese rubio llamado Jared en Biología?-- pregunta enarcando una ceja sonriente.
--De nada. Sólo me dijo su nombre y yo le dije el mío-- respondí indiferente alzando los hombros.
Me observa entrecerrando los ojos intentando percibir si es una mentira, ya que mi rostro cambia de una forma nerviosa al mentir, y ella sabe de ello.
--De acuerdo-- habla sin dejar de mirárme así.
Caminar hasta llegar a la cafetería con una chica como Suzzet se resume en el entorno a la risa mientras me contaba cada anécdota de sus vacaciones que por lo contado fueron divertidas con un toque de romance por un lindo mesero con un gran trasero.
Aún no sé cómo la mayoría de las chicas que he conocido se fijan instantáneamente en el trasero al ver un chico.
--¡Hola perras!-- grita con emoción Sofía al vernos entrar.
Ambas caminamos rápido hasta llegar a sus brazos que estaban extendidos pareciendo estar lista para que la crucificaran.
Okey no, creo que sólo yo, imagino eso al verla.
--No saben cuánto las extrañé, y más a ti Lydia, no te he visto en meses-- chilla sonriente mientras tocaba su pecho con dramatismo.
--Igual, creo que sin ustedes una no es feliz-- espeté.
--Mejores Perras niñas-- habla Sofía extendiendo su puño para chocarlo con los nuestros.
--Tengo hambreee-- hablé para caminar hacia donde se encontraba la comida.
Después de comprar lo necesitado, nos sentamos en una de las mesas mientras charlábamos de nuestras vacaciones y mis amigas de sus posibles candidatos para ser "crush" hablar de chicos no es lo mío, creo que no me he puesto a pensar en ello, del tema no soy de comentar mucho.
Así que me dispuse a comer que es lo que realmente sé hacer.
Me quejo al sentir un codazo por parte de Suzzet en el estómago.
--¡¿Qué?!-- exclamo enojada ya que me había dolido más de lo debido.
Se acerca confidente hasta mi oído con una sonrisa de oreja a oreja al igual que Sofía.
--Ese chico, te está observando-- susurran ambas mientras hacen un baile con sus cejas.
Miro a mi alrededor disimuladamente viendo como todos están en su mundo pero no logro dar con aquel chico.
--¿Quién?-- pregunto bajo intrigada con la cabeza inclinada hacia el suelo para no llamar la atención del sujeto.
--Está en frente de ti-- indica haciendo que en segundos mirara hacia donde señaló.
Me paralizo al verlo cruzado de brazos con la típica pose de superficial recargado en una pared, con su mirada fijada en mi. Vamos, por favor, no quiero nada con ese chico, de todos modos no debe importarme mucho, ya que es un desconocido aún.
--Uuuh ¿cómo se llama ese tipo?-- habla Sofía.
--Es Jared, por lo que sé es el chico más codiciado del instituto, al igual que Alex.-- informa Suzzet cruzándose de brazos sin borrar su sonrisa pícara.
Demonios, me siento en un maldito cliché, eso me sucede por leer demasiado en wattpad.
--¿Y? No me atrae para nada-- recriminé dando un sorbo a mi jugo.
--Ajá, como digas-- ironizó Sofía haciendo que la mirara mal.
--Uuuh y aquí viene, descuida, nos iremos por allá-- señala rápido jalando bruscamente a la morena que comía que no hizo más que quejarse.
¿Corro? ¿qué hago? No sé el porqué de su atrevimiento a venir hasta mi.
Con su sonrisa se acerca hasta mi oído mientras lo miraba confusa. No puse resistencia ya que quería saber que tenía que decir, espero una disculpa de su parte.
--Sólo venía a decirte...que me gusta tu brasier negro-- susurra erizando mi piel haciendo que mis mejillas ardieran.
¡¿Qué le sucede?!
--¿Co-cómo te atreves? Imbécil-- balbuceo levantándome para empujarlo haciendo que este se tambaleara en su lugar.
Desequilibrada le doy una bofetada en el rostro escuchándose el golpe llamando la atención de todos.
Él ríe para si mísmo y sonríe de lado, bufo al verlo y camino rápido saliendo de la cafetería.
Escucho cómo mis amigas van tras de mi llamándome hasta que Suzzet me detiene del hombro haciendo que me girara hacia ella.
--¿Qué te dijo?-- preguntó con el ceño fruncido.
--Nada-- contesto soltándome de su agarre para esfumarme por los pasillos.
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Bajo las Estrellas
Novela JuvenilUno no deja su pasado. El pasado nos sigue, porque fuímos y somos parte de ello. Puedo volver a sentir esa punzada en mi pecho, y el sabor metálico de la sangre resbalarse por mis labios, el dolor en mis piernas, y la sensación de caer en cualquier...