Capítulo 39: "Confía en mi"

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Aburrida. Si. Esa palabra define como me encuentro ahora mismo ¿porqué? La respuesta es fácil= Castigo.

Después de lo sucedido mi madre finalmente se decidió en llegar de la casa de Rebecca. No dudé en correr a mi habitación y encerrarme por el resto de mis días antes de tener que contarle lo sucedido a mi madre. Tristemente las situaciones no dieron paso dejándome débil ante la gran bestia que echaba humo por su nariz.

Okey, creo que esa no es una linda forma de describir a mi preciada madre.

Quise reír por la reacción de la mujer al contarle todo por orden de mi padre, la situación fué tan dramática hasta el punto de llegar más alto que las novelas mexicanas.

Terminé con un gran sermón de mis padres seguido por comentarios estúpidos e incoherentes de los bobos, me contuve a agredirlos con golpes ya que no estaba con ánimos de disfrutar ver su dolor, era realmente aburrido no hacer nada más que escuchar música y comer helado, me perdí de las salidas al cine con las psicópatas, en conjunto con los Wilson.

Oh vaya.

Tan siquiera el derecho de tener visitas, pero no, no, la pequeña tampoco tenía permiso de tener visitas. Creo que es inusual que me castiguen, ya que soy demasiado cautelosa e intento privarme de hacer cosas indebidas. No había sido castigada, jamás, supongamos que soy una niña buena.

Todo por culpa de alguien cuyo nombre empieza con "J".

Estoy segura de que saben de quién estoy hablando, y dejando claro eso, ahora debo hacerme la tarea de fingir que mi "novio" es nada más y nada menos que el rubio. Lo que siento ahora mismo es tan...

Ay Dios ayúdame.

Creo que el maldito Andrés no hace más que hacer un torbellino en mi cabeza, claro está, ni yo misma sé que rayos siento por ese chico. Lo sé, lo sé, he estado sonando como toda una adolescente con hormonas agitadas, discúlpenme, pero entiendan mi estado que hace volverme una inmadura de la peor forma.

Puede ser tan tedioso el martirio que enmanaba mi cerebro, acerca sobre él. Maldito mentiroso.

Es extraño de mi padre que "deje que tenga novio" ya que está claro que puede ser un sobre protector, no comprendo el porqué de su conformidad, llegué al punto de que iba a pedirme sin reproches "terminar la relación" sin embargo nunca lo hizo.

Humm...eso me pone a pensar.

Es un mentiroso y es tan molesto, pero extrañamente no hace que no deje de sentir esas sensaciones por él.

--Oye ¿porqué tan molesta?-- su pregunta hace que pegue un brinco en mi lugar, termino de acomodar mis libros y cierro el casillero dejando un estrepitoso golpe.

--No lo estoy-- recrimino recargándome en el casillero.

--Claro que lo estás, hablas entre dientes cuando estás de mal humor, me he dado cuenta-- murmura sonriendo de lado, oh creo que su argumento es cierto, acomodo la correa de mi mochila sobre mi hombro y me reincorporo.

--Adiós Jared-- hablé para pasar de lado pero eso se ve impedido por su cuerpo bloqueando el paso. --Muévete-- ordeno al ver su acción tan infantil, suelta una diminuta risa y niega con la cabeza.

--No lo haré, yo te llevo a tu casa--  ofreció pestañeando varias veces luciendo tan tonto pero de alguna forma lindo.

--No gracias.

--¿Lo ves? Estás de molesta conmigo, yo me ofrezco amablemente a llevarte y te opones-- gimotea frunciendo sus cejas, muerdo mi labio inferior intentando no reír al verlo.

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