Capítulo 07: "¿Porqué lo haces?"

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                      LYDIA

Tallo fuertemente con mis manos mojadas mi trasero sucio y de sensación desagradable, no era muy cómodo hacerlo, me volteo hacia el espejo, la estúpida mancha no salía para nada de mi pantalón.

Iugh.

Bufo fastidiada, la tonta pelirroja, no creí que hiciera algo como esto tan rápido, después de todo la golpeé en la mañana, no ha pasado ningún día y ha hecho esto. Tal vez me excedí en dejarla sangrando.

Nah se lo merecía.

Seco mis manos, me quito el suéter que traía puesto enredando las mangas alrededor de mi cintura para cubrir mi trasero mojado lleno de no-sé-qué porquería.

Salgo del baño, camino en dirección nuevamente a la sala, dejándo la tentación por quedarme como vagabunda en los corredores. Doy vuelta chocándo mi hombro con nada más ni nada menos que la pelirroja, ella me mira maliciosa y sonríe haciendo que mi sangre hirviera.

Me reincorporo en mi lugar cruzándome de brazos mientras una guerra yacía en mi interior indecisa en golpearla o no, mientras que ella se queda perpleja frente a mi.

--Humm...Alguien me acusó de haber puesto eso en tu asiento-- habla fingiendo tristeza --Esto no es nada comparado con lo que te espera-- objeta pasando de mi lado arrogante.

--Si ajá, como digas-- ironicé blanqueando los ojos.

Patética.

Volteo ligeramente viéndo como entra a secretaría, seguramente le habrán puesto un castigo por su víl tontera.

Sigo mi camino, esto no quedará así, siendo la hermana menor de un trío de simios, una tiene que aprender a defenderse.

Un martirio nace en mi cabeza, ¿porqué diablos Jared hizo eso tan absurdo? ¿Porqué lo hace?

¿No es obvio? le gustas.

¿Disculpa consciencia?

No se haga la inocente que no le queda, eso es más claro que el agua.

No lo creo.

            JARED MILLER

Cierro la puerta de un ruidoso golpe, leo nuevamente el bobo papel que sentencia mi castigo arrojándolo a un cesto de basura que se encontraba por ahí.

Una parte de mi siente un remordimiento por haber hecho aquello, Jordan ayudó a que mi regaño no pasara a peor, al igual que mi castigo. Creo que fué un impulso estúpido que me arrastró a azotarlo contra los casilleros.

Pero simplemente por el hecho de verlo, ahí, parado junto a ella mientras ambos sonreían como si estuvieran en un comercial de pasta dental, hizo que la furia de una forma se apoderara de mi.

Le dije que no se le acercara pero no, el muy idiota hace lo contrario. Puedo ser un maldito dictador si así lo deseo.

Escucho los pasos de alguien resonar por el pasillo vacío.

Jordan me alcanza hasta quedar a mi lado, nadie habla dejando un silencio incómodo.

Bueno, creo que es lo único que me queda por hacer.

--Gracias-- musito llamando su atención --Por...ayudarme, y perdón por casi golpearte.

Él resopla mirando al suelo.

--Descuida, pero...realmente no pensé que te importaría tanto que le hablara a Lydia-- confiesa.

--Pues si me importa.

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