Capítulo 26: "Una noche alocada -Parte 2"

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Adam se veía tan gracioso corriendo, su trasero estaba de un lado a otro y su cara parecía como si un enorme ventilador le soplara en la cara, estaba dando todo de él por un simple helado lo cual para mi es muy gracioso

Mi cuerpo tenía demasiada flojera como para correr

Si lo sé, soy una floja y ¿qué?

Caminé derecho por donde había corrido Adam, el estaba a mucha distancia como si estuviera en un maratón

Seguí mi camino por los pasillos del gran supermercado hasta que llegué a la majestuosa máquina de helados

Adam estaba al lado de la máquina, con la respiración agitada apoyando sus manos en sus rodillas, la verdad se veia como una mujer a punto de dar a luz, estaba sudado y creanme
con la respiración super agitada

-Uuuf, Ja-Ja eres una mierda- dijo apuntandome con su dedo índice

-¿Enserio?- dije obvia

-Ay vamos Lydia, desde que regresé solo te haz vuelto una amargada, ¿dónde quedó mi Ly?- dijo apretando mis mejillas hasta más no poder

Quité sus manos que estaban apachurrando mis mejillas, y puse una cara enojada, el me vió con el ceño fruncido y después rodó los ojos

-Ay ya- dijo alzando sus manos en tono de rendición

-Quitate ese gorro estas todo sudado- dije quitando el gorro negro de su cabeza, aventándolo a cualquier lugar

-¡Hey!-

-Anda, vamos a comer helado que para eso corriste tanto- dije acercadome a la máquina

Tomé un cono de galleta que estaban al lado de la máquina y apreté el botón para que saliera el delicioso helado de chocolate

Comenzé a saborear mi helado, Adam hizo lo mismo y comenzó a tragarselo, literal

Dejando esa perturbadora imágen de Adam, segui comiendo mi helado enfocando mi mirada solo en el y estaba muy delicioso como para ser de un supermercado

La verdad este lugar es gigantesco es de un solo piso pero es muy espacioso y grande, lleno de pasillos con productos de todas marcas y cosas, y luces tenues iluminando un poco el lugar

Miré de nuevo hacia Adam, con mi helado en la mano y él ya se había terminado su helado, tenía unos bigotes de este y se veia tan gracioso, el me miró con el ceño fruncido

-¿Qué?-

-Espera- dije intentando contener la risa, pero fue inútil me reí

Tomé una de las servilletas que estaban del lado izquierdo de la máquina y comenzé a limpiarle los labios y donde estaban sus bigotes de chocolate

Adam me veia serio de brazos cruzados, y a la vez ponía una cara egocéntrica

-Enserio dabas asco- dije poniendo una cara de asco tirando la servilleta en un bote de basura que estaba ahi

-Se que te encantó hacerlo- dijo poniendo una cara pícara

-Si claro- dije sarcástica

Seguimos comiendo helado de la máquina hasta que ya nuestros estómagos no daban para más, claro estabamos robando helado

Después nos dirigimos hacia un cesto de red enorme parecido a una canasta de baloncesto, lleno de pelotas de plástico y peluches

Y cuando digo enorme es ENORME, el cesto llegaba hasta casi el techo del supermercado y dejenme decirles que el techo no estaba a pocos metros del suelo oh no estaba demasiado demasiado, alto

Bajo las Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora