Capítulo 29: "Una mañana dolorosa"

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Estaba ríendo ante el comentario de Ethan sobre David y Suzzet, todos en la mesa no dejabamos de reír mientras que David estaba serio de brazos cruzados y la cara de Suzzet estaba de todas las tonalidades del rojo

Le di un mordisco a la rebanada de pizza que yacía sobre mis manos, al igual que todos, solo disgustaba del delicioso sabor del pepperoni, queso, y salsa de tomate, tomé de mi bebida, miré a mi alrededor y me di cuenta de que ya el cielo estaba totalmente oscuro, la luna estaba resplandeciendo al igual que las estrellas, estabamos en la terraza del centro comercial y el viento comenzó a enfriarse haciendo que me estremeciera,

Desprevenidamente Adam limpió la comisura de mis labios con una servilleta

Sonreí ante el acto al igual que Adam, seguramente tenía salsa de tomate

--Oigan debo irme-- dijo Suzzet viendo su celular

--Yo te llevo-- habló al instante David sacando las llaves del auto de su pantalón y comenzó a caminar hacia el ascensor

--Quédense-- gimoteé suplicante con la voz más aguda de lo normal.

--Tengo que estudiar para el examen de Biología-- se excusó mi amiga levantándose de la silla mientras que David la esperaba en la entrada del ascensor

--Adiós chicos-- se despidió para después tomar su bolso e irse

--Creo que ya debemos irnos-- dijo Ethan levantándose de la silla en donde estaba sentado, tomó el plato donde comió y su bebida para despues tirarlo al contenedor de basura que estaba ahí, Hilda hizo lo mismo

--De acuerdo es verdad ya es algo tarde-- hablé finalmente levantándome al igual que Adam, Ethan se adelantó con Hilda en el camino, mientras que yo me quedé solo un poco más con Adam en la terraza.

--¡Oigan chicos caminen!-- gritó Hilda mirándonos desde el acensor para despues soltar una risa al igual que Ethan, ellos dos estaban tomados de la mano lo cual no me gustaba para nada

--¡Ya vamos!-- grité, Ethan oprimió el botón del ascensor con una sonrisa pícara y las puertas de este comenzaron a cerrarse, volteé a ver a Adam, estaba parado en frente de la cerca de vidrio que había en la terraza, él tenía sus manos en los bolsillos de su pantalón encogiéndose de hombros, mirando hacia el oscuro cielo, estaba serio, me acerqué a él y me paré a su lado

--¿En qué piensas?-- pregunté al ver que no se inmutaba a verme.

No respondió nada, me parecía muy raro el comportamiento de Adam, él no es así, mi mente pensaba en cualquier otra cosa seguramente está pensando algo menos importante o lo que sea, lo miraba fijamente, el viento hacia que mi cabello se moviera hacia atrás al igual que su cabello castaño con pequeños toques de rubio, el agachó su cabeza y comenzó a ver el suelo.

Esto es raro, ¿porqué pasa esto? Hace unos minutos él estaba riéndo.

El silencio inundaba el lugar, y mi curiosidad aumentaba, miré por la cerca de vidrio y sólo observana los autos pasar y las luces de los edificios iluminaban todo a su alrededor, había poca luz en donde estábamos, de lejos podía divisar a un edificio lleno de luces navideñas, ya que la navidad se aproximaba, miré a Adam y seguía sin decir ninguna palabra con su mirada puesta en el suelo.

Odio cuando pasan cosas así, me coloqué en frente de él y coloqué mis manos en mi cintura con el ceño fruncido, sus ojos color avellana subieron hasta que dieron con mis ojos, me observaron fijamente y yo estaba derritiéndome por dentro, mi pecho subía y bajaba descontroladamente, tan sólo con tener sus ojos clavados en los mios hacia que las mariposas revolotearan en mi estómago como en plena primavera, pestañé varias veces intentando quitar esa sensación de mi cuerpo, apreté mis manos formándolas en puños que comenzaron a sudar.

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