Alevosía

CAPÍTULO 19 | El funcionamiento de todas las cosas

Capítulo dedicado a GabyCastellanos873 ♥ No sé cómo ni por qué no te dediqué un capítulo antes, en verdad no tengo idea xd.

HEATHER

Observo, a través del espejo, el agua caer, sin alcanzar a oír el verdadero ruido de la tormenta que se avecina. De vez en cuando, ráfagas de viento sacuden las plantas y el cielo se ilumina para oscurecerse al siguiente instante. Mis dedos se cierran en torno al pomo y estoy a punto de abrir la puerta para salir, cuando algo me detiene.

Bajo la mirada. Observo una luz roja parpadeante brillar justo sobre la puerta.

—Ya no podemos salir—murmura alguien a mis espaldas.

Me giro. No hay nadie.

Debe ser alguna de las voces de Richard. Ya sabes, Victoria lo dijo una vez...

—Nada es real, ¿cierto?—repite la voz, aun murmurando.

Cierro mis ojos, intentando pasar de ella.

Supongo que puede ser una señal. Es decir... los únicos que realmente pasaban tiempo fuera, en las silletas, eran Aarón y Esther. Y ellos ahora no están. No con nosotros, al menos.

—Las cosas podrían haber acabado de otra forma—vuelvo a oír.

Frunzo el ceño, sin comprenderlo.

—¿Quién eres?—consigo responder y preguntar a la vez, sintiéndome una completa idiota al hacerlo. Mis puños se cierran cuando decido cambiar de técnica—. ¿Qué quieres?

Sé que nadie puede oírme. Es de noche—o, al menos, eso creemos—y todos deberían estar durmiendo. Deberían.

—La habitación de Victoria...—canturrea la voz, y de la nada, comienzo a oírla como si se estuviese moviendo a mis espaldas—, la habitación de la única perdedora...

Oigo un click lejano.

—...vamos a dejarla ir—concluye.

Sacudo mi cabeza en forma negativa. Una de las luces comienza a parpadear a mis espaldas y, como si fuese una corazonada, dejo de sentir la leve presencia de alguien justo a mi lado.

—¿Qué quieres?—vuelvo a preguntar.

Pasan los segundos. No vuelvo a oír nada.

Decido girarme.

Estoy sola.

Abro la puerta de mi habitación, sintiendo el peso de mi cuerpo tirarme hacia el suelo. Obligo a mis pies a moverse hasta estar fuera y, algo alterada, giro la cabeza. Zayn, Daniel y Chase se encuentran a mi lado, observando la que una vez fue la puerta de la habitación de Victoria. Chase tiene una de sus manos en el pomo de la misma mientras Daniel intenta empujarla para que se abra.

No parecen darse cuenta de que es imposible.

—¿Qué ocurre?—decido preguntar, fingiendo que en realidad no tengo idea de nada.

Ninguno se gira. Daniel es el único que parece sorprenderse al oír mi voz.

—La habitación...—susurra, sin dejar de intentarlo. Finalmente, se rinde—. Hijo de...

Zayn lanza una carcajada que oculta la última palabra de Daniel. Casi al mismo tiempo, todos se vuelven y pasan de mí para dirigirse a la cocina.