Alevosía

CAPÍTULO 22 | Vuelve a caer

Capítulo dedicado a queen_kawaii_amanne con todo mi amore <3

AARÓN

Sin darme cuenta estoy tomando aire, llenando mis pulmones de él sin siquiera haberlo pensado. De la nada vuelvo a sentir todo el peso de mi cuerpo como si en verdad fuese de mi propiedad, y es justo eso lo que me obliga a abrir los ojos, sintiéndome desorientado.

Todo gira a mí alrededor. No hay colores, es blanco, como mi mente en este instante. Sí, vuelvo a sentirme vivo, pero también noto que algo me falta, como si no supiese en dónde estoy o, lo que es peor... quién soy.

Más bien, quien fui en algún momento del pasado.

Mis muñecas están unidas a mis espaldas por algo que las mantiene de esa forma ejerciendo cierta presión que ya comienza a molestarme sobre ellas. Mis pies están sobre el suelo pero me percato de que mis piernas se sienten débiles e incluso no creo ser capaz de moverlas sin caerme.

De la nada, una punzada de dolor ataca mi cabeza. Noto algo así como un déjà vu, como si todo esto ya lo hubiese vivido de alguna forma pero antes. De todas formas, en mi mente no hay nada, ningún recuerdo ni memoria que me permita memorizarlo.

Alzo la mirada. Podría ser verdad. Podría haberme perdido a mí mismo.

Intento girar un poco la cabeza, encontrándome con alguien más. Es una chica de mi estatura, de cabellos lizos y castaños que le llegan hasta el hombro. Sus labios, carnosos, permanecen cerrados al igual que sus ojos. Tiene la cabeza ligeramente inclinada sobre uno de sus hombros, como si estuviese a punto de caer, pero no lo hace. Observando un poco más noto que su respiración tiene un ritmo bastante lento. Su pecho sube y baja tranquilo pero con regularidad. En general, el aspecto de esta chica, sea quien sea, da pena.

Al mirarla de esa forma caigo en la cuenta de que de algún lugar la conozco, pero ya no tengo idea de quién es.

O quizás esté volviéndome loco.

Si lo piensas de esa forma, tiene más lógica.

Comienzo a alterarme notando que en verdad no tengo idea de en dónde estoy ni de quién está a mi lado ni de por qué siento que acabo de volver a la vida, por loco que suene. La verdad es que no sé nada, no recuerdo ni me siento yo mismo. Sé mi nombre. Creo que es Aarón. Pero... ¿sé algo más o me niego a aceptarlo?

Mi mente es un lío justo ahora. Mi corazón comienza a latir con fuerza, retumbando en mi pecho con mucha más velocidad que la de la respiración de la chica que tengo a mi lado.

Ni siquiera sé quién es.

Cierro mis ojos al volver a marearme. La punzada vuelve a atacar mi cabeza, esta vez con mucha más fuerza, y de repente ya no soy capaz de ver nada, por lo que me obligo a bajar la mirada. Intento controlar mi respiración, tomando aire y manteniéndolo en mis pulmones, hasta que siento que, de alguna forma, me relajo. Justo entonces me permito volver a alzar la mirada. Es un gran error. Lo único que consigo distinguir entre tanta nada es el maldito color blanco que parece querer consumirme.

Entonces me obligo a mirarla a ella. Sé que la conozco. Sé que no la recuerdo. El caso es... ¿por qué?

Y, no menos importante, ¿por qué me parece bonita? ¿Por qué estoy pensando en esto justo ahora?

Intento encontrarle algún tipo de respuestas a todas mis preguntas observándola y perdiéndome en sus labios, los cuales acaban de abrirse un poco. Todo a mí alrededor vuelve a girar, pero ya no me importa. Me limito a concentrarme en ella y en nada más.