CAPÍTULO DEDICADO A MildredGarciLopez ♥
MAIA
Zayn se pasea de manera nerviosa justo frente a mí, con la vista clavada en el suelo y los brazos cruzados. Va de un lugar a otro, recorriendo toda la cocina, mientras que yo sólo soy capaz de ver cómo lo hace, sentada frente a la mesa, sin entender el porqué de su nerviosismo.
Es tarde por la noche y se supone que alguien debería haber desaparecido. Curiosamente, siempre falta alguien. A la mañana, es siempre una chica, y al atardecer o durante la noche, un chico. Zayn me explicó que lo que ocurre es que Richard te lleva a una sala apartada para hacerte pedir un deseo mientras salvas a alguien. En su caso, tuvo que salvar a Aarón. Heather a Victoria. Y Perrie, supongo que a sí misma.
Sé que pronto llegará mi turno pero es lo que menos me preocupa. Si tengo que salvar a alguien, sé que sería a Esther. Dudo que Richard quiera hacer que alguien nuevo ingrese, a menos que sea para matarnos a todos. En ese caso, supongo que quien entre sería él mismo. Muy en el fondo no creo que quiera vernos morir, pero aun así, quizás sí que quiera darnos una lección, como siempre ha hecho.
De repente, Zayn se deja caer a mi lado, sobresaltándome. Deja que su cabeza choque contra la mesa y lanza un largo suspiro.
—¿Qué ocurre?—me decido a preguntar.
Extiende sus manos sobre la mesa y alza la cabeza para apoyarla sobre ellas. Sus ojos se dirigen hacia mí y no puedo evitar notar que vuelve a tener ese brillo diferente en ellos, como si volviese a sentirse mal.
Puede ser la ansiedad. O una idea vaga en mi cabeza. Prefiero no sacar ninguna conclusión precipitada.
—Es Daniel—responde, con la voz ronca—. Ya sabes...
Asiento con la cabeza y él deja la frase sin acabar.
Supongo que no soy capaz de ver la gravedad de la situación porque aún no paso por el deseo, como lo llama Perrie, pero si tuviese que pensarlo, ¿qué sería lo peor que podría pasar? Estamos hablando de que tenemos diez segundos para correr de un lugar a otro, ganando algo, y escapando. También tenemos la posibilidad de salvar a uno de los nuestros. ¿Por qué le da tanto miedo que sea el turno de Daniel? Sé que si se tratara de 00:00 sería diferente, pero dudo que a estas alturas Richard mate a alguien a escondidas. Si hubiese algún peligro, estoy segura de que se encargaría de que todos seamos conscientes de que podemos morir.
—Victoria dice que comenzó a actuar extraño antes de desaparecer—continúa diciendo él—. Suena ridículo, lo sé, pero ya pasaron varias horas y...—Deja de hablar. También deja que pase un tiempo antes de agregar—. Debería haber vuelto antes.
Me echo hacia atrás, encogiéndome de hombros.
—No hay relojes en la casa, Zayn—replico—, no sabes cuánto tiempo pasó desde que...
—Sé que desapareció—me interrumpe, también echándose hacia atrás—, y ya es tarde. ¿Qué debo pensar, Maia? ¿Que Richard le invitó a cenar y por eso está tardando tanto?
No puedo evitar morderme el labio de manera involuntaria. Él nota el gesto y su expresión se relaja un poco mientras corre la mirada hacia cualquier lugar.
Extiendo una de mis manos y tomo la suya, dándole un pequeño apretón.
—Daniel está bien—intento asegurarle, utilizando el tono más seguro que puedo conseguir—, dudo que Richard pueda con él con tanta facilidad.
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Alevosía
Mystery / ThrillerHuir no significa ser libre. ¿Qué pasa a medianoche? Segunda parte de la trilogía MEDIANOCHE. Todos los derechos reservados a Annis Juliet ©