Iguales (Two Souls #2)

Capítulo 35.

Las cosas son difíciles en mi vida.

-las cosas no son como pensamos.- miré a Balthasar.- resulta que él mismo se clavó la daga.- este me miró con sorpresa.

-¿Cómo?.- preguntó, asentí lentamente mirando el suelo.

-él mismo lo hizo. Resulta que soy idéntica a una chica que se llamaba Madeline, antiguo amor del rey vampiro.- susurré. Este me miró.

-por eso no te hizo nada.- se puso se cuclillas para mirarme.-ya me imagino lo que pasó allá.- me miró a los ojos.

-nunca quise tener con él nada, es solo que me trató tan bien que, al final de todo, él mismo se mató. Porque le negué mi amor.- murmuré triste.- él era una buena persona Balthasar. Uno no sabe por lo que pasó y porque él se convirtió en lo que era en el presente.

-te entiendo perfectamente.- murmuró comprensivo.- siempre has tenido ese corazón noble.- acarició mi mejilla.

-¿pero no sabes por qué se parece a ti?.- escuchamos la voz de Benjamín. Este descansaba en el árbol despreocupado.

-siempre quise saberlo.- musité, este sonrió y caminó por el árbol, hasta saltar a mi habitación, cayendo de pié.

-todo fue obra mía.- abrí los ojos ante sus declaraciones y no sé si matarlo o matarlo.

-¿cómo que obra tuya?.- pregunté anonadada. No sabía que cara poner.

-pues yo había conocido a Madeline y había visto de cerca la situación que se había formado por eso.- pasó para mirarme.- si tú estabas muerta, no iba a haber nadie que pudiera con él, ¿y quién más que la misma Madeline?.- se preguntó.

-eres un idiota.- Junté mis cejas luchando por no llorar.- por ti presencié su muerte, él era una buena persona.

-él no era una buena persona, solo te llenaba los ojos para que cayeras.-musitó.

-¡tú no lo conociste!, no sabes nada.- murmuré molesta y dolida.

-es cierto.- asintió sincero.- pero veamoslo de esta manera Jo. Si te hubiera revivido en otro cuerpo, él al descubrir que estás viva, hará lo posible por verte muerta y no le dolerá ni nada. Además de que eres humana, no tenías el poder para matarlo.- me miró.- tenía un plan y ese plan salió bien. Ya el rey vampiro está fuera, ya no habrá muertes, nada malo.- sonreí cínica.

-Natasha subió al trono.- murmuré con gracia.- ¿y piensas que no habrá más muertes?.- pregunté riendo falsamente.

-déjamela a mí, sé como terminar con ella.- crucé mis brazos. -y sobre lo de Madeline, perdóname, era lo único que se me ocurrió.- lo observé triste.

-¿pensabas que de alguna forma el rey iba a caer conmigo?.- pregunté.

-esa era la meta. -alzó sus hombros despreocupado.- el rey amó mucho a Madeline y quise aprovecharme de eso. Pero ya veo que te lastimó y me disculpo por eso, de verdad.- asentí lentamente y me abracé a mi misma. Este salió con semblante de tristeza de la habitación. Miré a Balthasar.

-te creo.- murmuró Balthasar.

-¿por qué?.- pregunté mirándolo.

-porque yo tambien lo conocí, me casé con su hermana y de verdad veía algo bueno en él, aunque, lograba disimularlo con las cosas que hacía.- alzó sus hombros.- lo dices por algo.- me miró.

-lo siento.- murmuré. - las cosas no son como creo siempre, mira lo del rey vampiro, mira lo de Alma.- miré al vacio sintiendome triste por ella.- tengo que hablar con mi padre.- miré a Balthasar, este me miró.