Capítulo 37.

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Gimo y suspiro al sentir un olor delicioso. Aspiro con fiereza y abro los ojos.

Mi vista se torna ciega por unos segundos, pero luego todo empieza a ponerse claro, en alta definición. Las luces son más puras, los colores de las cosas mejoraron.

El sol alumbraba el cielo con furgor. Junté mis cejas, meditando que hacer. De pronto el rostro de Balthasar de cruzó en mi campo de visión.

-¿estás bien?.- preguntó y luego sonrió.

-si.- susurré.

-debes de ser más limpia al momento de cazar.- tendió su mano y yo dudosa por lo que acaba de decir, la tomé. Me ayudó a levantarme de la sucia tierra.

-¿Qué paso?.- pregunté, el único recuerdo que tengo es de yo siendo golpeada por Natasha. Estoy confundida.

-pasó que por fin podremos estar juntos para toda la eternidad, Jo.- miró mis manos.

-¿Qué?.- pregunté confundida. Este miró mi rostro confundido.

-¿no recuerdas lo que pasó?.- preguntó. Yo negué.

-te levantaste como loca y luego empezaste a correr detrás de un ciervo.- lo miré, esto es extraño. Miró hacia atrás y luego yo copié su acción.

La tensión crecía mientras veía como un ciervo estaba casi disecado en el suelo, abrí mis ojos con terror y me toquetee el rostro, hasta llegar a mis labios, sintiendo algo pegajoso caer desde las comisuras de los susodichos, hasta mi mentón. Sangre.

Miré a Balthasar.

-¿Qué hiciste?.- pregunté en shock.

-no te iba a dejar morir. No ahora que teníamos otra oportunidad de estar juntos de nuevo.- me explicó, mientras me daba una mirada de comprensión y tristeza.

-¿Cómo paso?.- pregunté con sorpresa en mi voz.

-estabas a un hilito de la muerte cuando desperté, lo primero que se me ocurrio en ese momento de desesperación fue eso. No quería perderte, no de nuevo.- lo miré y me abracé a mi misma.

-no puede ser.- susurré.- todo fue tan rapido.

-lo sé, pero no pude hacer mas nada, si durabas un poco más, no te iba a volver a ver nunca. Ibas a morir.- explicó.

-¿y por qué no recuerdo nada?.- pregunté.

-pués, después de que bebieras de ese ciervo, tosiste y luego te desmayaste.- murmuró.

-¿Cómo por cuanto tiempo?.- pregunté.

-como por 15 minutos. Seguro fue la transición.- alzó sus hombros. -pero lo bueno es que estas conmigo, no me importa como fue pero éstas aquí.- acarició mi mejilla, llegando a la sangre, despojandola de mi rostro. Lo miré.

-¿que haré después de esto?.- pregunté.

-te ayudaré a acostumbrarte y verás lo bueno y lo malo de esto. Tiene muchas ventajas, eso sí, te acostumbrarás.- sonrió.

-quisiera estar tan tranquila como tú, pero no puedo.- aún esto no me parecía real, osea, fue tan de repente. -¿ya soy vampiro?.- pregunté aún atónita por la sorpresa.

-si.- asintió.- sé que es difícil de asimilar, pero te ayudaré a entender todo lo que no sepas, te ayudaré a controlarte frente a los humanos. Todo para que sigas conmigo.- sus ojos eran una ventana a otro mundo. A un mundo tan hermoso. -por ti haría lo que sea.- susurró sobre mis labios.

Sonreí y lo besé con pasión.

-¿y Natasha?.- pregunté. Este me miró.

-muy normal, pensando que estas muerta. -sonreí malvada, este me miró con duda. -¿Qué harás?.- preguntó.

-la asesinaré Balthasar.- lo miré a los ojos.

-ella es más fuerte que tu, mucho más vieja.- explicó con temor.

-me vale 10 kilos de mierda. Yo, personalmente me voy a deshacer de ella.- exclamé con un tono de venganza en mi voz. La iba a matar, en serio que lo haré.

-yo te acompañaré.- peiné sus cabellos.

-la mierda es conmigo, déjame terminar lo que inició hace más de 22 años.- murmuré.

-no dejaré que vayas sola.- se negó.- iré contigo. Juntos hasta el final.- lo miré a los ojos y sonreí sin mostrar los dientes. Dios, si que estoy enamorada de él.

Nos besamos nuevamente y al final de aquél beso, quedé con la cabeza en su pecho.

-¿y papá y Alma?.- pregunté.

-están preocupados por ti.- lo miré. -¿quieres ir ahora?.- preguntó.

-claro que si.- sonreí. Este se alejó de mi.

-¿una carrera?.- preguntó, sonreí y asentí.

-prepárate para que te partan el culo, abuelito.- este rió.

-eso veremos.- murmuro con gracia.
-a la cuenta de tres.- me miró.- ¡tres!.- gritó y se fue corriendo.

-¡hey, eso es trampa!.- le grité para comenzar a correr. Todo se sentía tan bien, el aire contra mi piel, los olores de las flores debajo de mi nariz, el sol acariciando cada centímetro de mi tersa piel.

Cuando menos quise había alcanzado a Balthasar, este volteó y me miró con sorpresa, pero luego sonrió.

-¿que tal, abuelo?.- pregunté. Este rió.

-engreída.- trató de correr más rapido, pero yo le ganaba en ágilidad. Paré en la puerta de mi casa y después de varios segundos, Balthasar apareció.

-eres rápida.- susurró, mientras caminaba hacia mi. -serás la mejor vampiro de todos.- sonreí.

-lo soy.- este rodó los ojos divertido.

-engreída te has puesto.- murmuró con gracia, lo halé hacia mi y lo besé. La puerta se abrió, dejando ver a mi padre detrás de ella.

-¡Jo!.- gritó con alegría, lo miré y sonreí, lanzandome encima de él, abrazandolo.

Pero algo me llamó la atención. Un olor riquísimo salía de papá, miré su cuello, quien estaba a centímetros de mi boca. Me separé bruscamente al sentir que unos colmillos filosos salían.

-lo siento, es que no es buena idea tenerte a mi lado, de la forma en que estoy.- me negué. Este asintió.

-si, lo sé, te entiendo.- de verdad que papá es muy comprensivo. Por que para mi fue un poco shockeante al principio.

Pero él parece manejarlo con toda la calma del mundo y con toda la comprensión posible.

Alma se cruzó en mi campo de visión. Sonreí, esta copió mi acción. Nos abrazamos, pero con ella no ocurrió nada. Más bien mi olfato captó un olor desagradable.

-soy yo, o hueles mal.- esta rió.

-tú no hueles tan bien que digamos.- sonreí y la abracé de nuevo, aunque sentí algo extraño. Me aparté y mi vista bajó hacia su vientre automáticamente.

Subí la mirada y esta sonrió con felicidad.

-¿Qué es eso que siento?.- pregunté extrañada.

-pruebalo.- murmuró esta, me puse a nivel de su estómago y acerqué mi oído a su vientre.

-algo se mueve.- la miré desde abajo. Esta sonrió con felicidad.

-tendrás a una hermanita, Jo.

Iguales (Two Souls #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora