Golpee el despertador, y este cesó de inmediato. Miré la hora, 6:30 am. Buena hora.Me levanté con el pie derecho, dormí bien, demasiado bien que digamos. Estoy lista para todo. Y hoy es el primer torneo de volley, lo que me pone muy feliz y muy emocionada. Salté de la cama y me dí una ducha larga, me puse el uniforme, solté mi cabello y en un bolso, eche mi uniforme de volley.
Me puse perfume, y bajé trotando. Entré a la cocina y Alma estaba ahí, preparándome el desayuno. Nunca me gustaba comerme cosas hechas de sus manos, aunque son deliciosas, pero no sé que cosas le puso. Algo para que me dé diarrea o algo grave. No confío mucho.
Pero tengo que hacerlo, por papá, claro está.
-Buenos días.- saludo, yo solo la miré.
-Biinis diis.- hice voz aguda y una mueca rara, 'imitandola', luego rodé los ojos. Ella me miró, pero decidió no decirme nada, al fin sabe que no le haré caso. ¡Al fin!.
Abrí la nevera y saqué un sandwich, a medio comer que deje ayer.
Lo puse en el micro, y este empezó a calentarse.
-pero si hago el desayuno.- la miré.
-ese me lo llevaré, a la escuela.- miré el sándwich dentro del micro, cuando ya estaba listo, lo devoré en menos de dos minutos. Estaba bueno.
Alma me entregó en envase con tapa con el desayuno que por cierto olía delicioso. Era lo único que consideraba rico de ella.
Salí de la casa, no estaba dispuesta a esperar que mi padre terminara de desayunar para que me llevara al instituto. Estoy emocionada. La verdad.
Me encanta el volleyball, es como una droga para mi. Me encanta sentir la adrenalina, en mi ser cuando veo a esa pelota viniendo hacia mí. Subí al autobus y pasé la tarjeta por el datáfono, me senté emocionada, hoy sería un buen día.
Llegué al instituto, tenía una sonrisa en mi cara mientras caminaba por los pasillos. El primer torneo sería contra otros institutos. Obvio. Y este torneo sería contra el instituto Lake Braddock, de virginia.
Entré al aula de deportes, la profesora estaba con varias estudiantes, entre ellas estaba Lana. La mejor del volley después de mi. Me tiene envidia, lo sé. Soy lo que ella no puede ser. Y total, que no me esfuerzo tanto por ganarme el lugar de la jugadora #1 en volleyball del instituto. Cosa que es muy difícil de conseguir.
Hay que tener mucha resistencia, ser muy flexible en los juegos, y ágil.
Es cansado, pero te acostumbras.
-buen día profesora McGuire.- me miró y sonrió.
-hola, jugadora estrella. Que bueno que estás aquí.-sonrió. Lana hizo una mueca de disgusto al escuchar el apodo. En tu cara inepta. Sonreí.
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Iguales (Two Souls #2)
VampiriAño 2032, Tacoma, Washington. Joyce Parker es loca, sincera y un poco necia. Nunca se había imaginado que todo esto le pasaría ella o que todo esto le pasó, solo que ella no lo sabía. Jo, debe recordar quién es en realidad y decidir si Balthasar es...