Un pitido horripilante, salido del mismísimo demonio despertó a nuestra heroína de Paris, haciendo que estirase sus extremidades y bostezara sonoramente.
Marinette se talló un ojo, somnolienta y se enderezó en la cama, dándose cuenta de que estaba completamente sola en la cama. Chat noir ya no estaba junto con ella.Se sintió un poco triste al no notar el cuerpo cálido del chico junto a ella, como sus brazos la rodeaban y le acariciaban el cabello suavemente.
Suspiró.
¿Por que de repente no podía dejar de pensar en aquel gato?Se levantó y se preparó para el día de colegio. Buscó en su armario algo que ponerse; por una vez quería ir distinta, algo más bonita quizá.
Sacó su ropa interior y un conjunto, para luego ir al baño a darse una ducha rápida, saliendo al poco rato rodeada de vapor.Se miró en el espejo de cuerpo entero y sonrió.
Llevaba una falda roja algo corta, por encima llevaba una blusa blanca con unas pequeñas puntillas en el cuello y algo entallada en el pecho, resaltando sus curvas. Se ataba al cuello con un lazo rojo. Se puso unas medias blancas hasta las rodillas y las combinó con unos pequeños zapatos negros.-¿Que hago con el cabello?
Tikki voló por encima de ella, sonriendo por lo feliz que se sentía Marinette. Como su kwami sentía más energía de las emociones positivas de su portador; cuando Marinette era feliz, ella sentía mayor poder y a su vez, cuando ella estaba triste, ella se sentía débil.
-Te ves muy linda Marinette-Le dijo-¿Por que no lo dejas suelto? Te verías hermosa
Marinette la miro e hizo lo que le dijo su kwami, se deshizo de las cintas y dejó su cabello caer por sus hombros. Con un cepillo le dio forma, arreglando los mechones rebeldes de su flequillo y para adornar, se colocó una pequeña cinta a modo de diadema.
Al bajar, ya con su bolsa y mochila preparadas, sus padres la elogiaron por su nuevo aspecto, que por supuesto intentaron sonsacar a la chica el porque de su cambio a lo que ella no quiso decir nada al respecto. Ni ella misma sabía porque lo había hecho.
Se despidió de sus padres, saliendo algo más temprano de lo que solía hacer, ya que siempre iba con prisa a todos lados. Marinette se permitió caminar despacio, disfrutando del día, del sol en la cara y de un sentimiento cálido que se había adueñado de su interior.
Por el camino se encontró con Alya, quien al igual que sus padres, quiso descubrir el porque de su cambio de look, al que por supuesto le dijo que le quedaba hermoso.
-Venga Marinette suéltalo...¿Esto es por Adrien?
Al escuchar el nombre del rubio, la chica se sonrojó pero negó con la cabeza, puesto que lo que estaba sintiendo por una vez no tenía nada que ver con los Agreste; si que tenía que ver con un rubio pero no de un modelo.
-No..en realidad creo que ya no voy a seguir acosando a Adrien-Contestó, alarmando a la periodista, la cual detuvo a la de ojos azules al principio de la escalera de la escuela.
-¿Que te sucedió? ¿Quien eres y que le has hecho a mi amiga?-Preguntó seria, alzando las gafas.
-Tranquila Alya, solo es que me he cansado...yo, no puedo seguir así
Alya quedó callada, mirando algo que había detrás de su amiga pero finalmente asintió y le dio unos golpecitos en el hombro.
-Esta bien amiga, puedes contar con mi apoyo
-Gracias Alya, por favor, no le digas a nadie sobre esto
-Prometido-Sonrió ella y chocaron los puños-Pero ya me dirás quien te gusta eh???
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Un gato solitario *Marichat*
Fanfiction*Historia lacrimogena* Ladybug rechaza dolorosamente los intentos de declaración de su compañero Chat noir haciendo que el héroe gatuno se deprima y ocasione nuevos problemas. Chat, dolido, decide tomar una decisión que atañe su relación con la cata...