31. Dolor y manos cálidas

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Adrien entró en la habitación lentamente, temeroso e inseguro de lo que estaba haciendo. Sentía el corazón acelerado y terriblemente hecho una bola, con la culpa carcomiendo su interior. 

¿Que había hecho? Era un estúpido, un insensible...  

Se acercó a la cama donde la azabache se encontraba estirada como si fuera una muñeca rota. Se acordó de cuando había estado ingresado por la akumatización de Marinette, pensando que había muerto por su causa.

Tomó la pequeña mano de la chica, que se notaba tan frágil y fina entre sus manos. Adrien estaba a punto de llorar al ver a su amada en esa situación. Todo era su culpa, su maldita culpa.

Ella estaba allí, herida, en una camilla y todo por su culpa. Por ser un tonto, por descuidarla, por no haber...cuidado de su...hijo? 
Su princesa estaba embarazada, esperando un hijo suyo, porque sin duda era suyo, pero....de nuevo por su estupidez...había salido herido.

-Mari...oh, mi Mari-Sollozó, llevándose la mano a los labios-Maldita sea, es todo mi culpa, perdóname, puedes odiarme, pegarme si quieres pero por favor, regresa a mi lado...

Acarició sus nudillos con arrobo,  pasando los dedos por cada arrugita de piel. Solamente el pitido de las maquinas arruinaban el momento.

Después de un rato, un enfermero vino a buscarlo para llevarlo fuera, pues no se permitían más visitas. El rubio intentó por todos los medios quedarse pero lo echaron. Al final Alya y él se marcharon.

-¿Como estaba?-Preguntó Alya mientras caminaban.

-Estaba muy quieta...

Alya tragó saliva-Supongo que te sorprendiste de...bueno, el bebe

-¿Tu lo sabías?-Preguntó sin poder evitarlo.

-La verdad es que si, Marinette me lo contó, ella estaba muy nerviosa

-¿Por que no me lo dijo?

-¿Después de haberte encontrado con otra? Ella estaba muy triste y no quería...

Adrien apretó los puños, frustado. Marinette no había querido decirle lo de su bebe por miedo seguramente y por su estupidez, claro. 

-Es todo mi culpa...

-No lo voy a negar....Marinette no quería causarte problemas, con tu padre y tu carrera, ella pensaba que un bebe siendo tan jovenes sería malo para ti...

-¿Como pudo pensar eso? Habría cuidado de ella,.....es mi persona más preciada

La ira y frustación corría por sus venas.

-Permiteme decir que durante estas ultimas semanas no lo parecía..la dejaste sola, sabiendo lo sensible que es con esas cosas, luego la rematas teniendo esas salidas y esas novias tuyas...

-Marinette es mi única novia

-Deberás hacer algo para que se lo crea pues dudo que quiera volver a estar a tu lado

-Tienes que ayudarme Alya, no...no puedo perderla...

-No quiero que sufra de nuevo

-No lo hará, yo cuidaré de ella con mi vida

-¿Es una palabra de Agreste? Porque la ultima no fue muy segura

-Te lo juro por mi vida, me arrastraré, suplicaré, haré lo que sea....necesito a Marinette..

Alya pareció meditarlo.

-Te aconsejaría pedir perdón y luego empezar de cero. Va a estar dolida cuando se entere de lo del bebe, no necesita de un novio, necesita un amigo

Un gato solitario *Marichat*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora