Un gato solitario *Marichat*

29.Peleas por celos

-¿Que pensabas que hacías?-Gritaba una Marinette muy enfadas, mientras caminaba de un lado a otro de su habitación, enfocando sus ojos azules encendidos hacia Chat noir, quien algo agazapado, estaba sentado en el diván de la chica-¿Por que golpeaste a Nathaniel?

-Él te...estaba tocando-Musitó el chico, con un gruñido.

-Estábamos en clase de natación, no era para que te pusieras así

Chat soltó un bufido, sabía que lo que había hecho había sido por celos, celos de ver a su amada ayudando a nadar al pelirrojo, sus manos en contacto. 

-¿Chat?-Marinette no podía con el comportamiento celoso del gato, ella amaba al felino y al modelo pero ella estaba cansada de sus celos. Había pensado que Adrien sería más recatado en sus celos que su alter-ego pero no fue así. Ambos chicos eran igual de celosos y controladores con ella-¿Que te ocurre?

Chat arrugó la boca en un mohín, estaba celoso si y de hecho no pudo evitar lo que ocurrió en la piscina.

<<Hace unas horas>>

La clase de natación empezó con normalidad, la profesora hizo los grupos dependiendo de la habilidad física de cada uno.
Agrupó a Alix, a Kim, a Adrien y a Ivan en el grupo más experto, puesto que eran los más atléticos de la clase. En un segundo grupo iban Alya, Nino, Juleka y Chloe, dejando a Nathaniel, Max, Marinette, Rose, Mylenne y a Sabrina en el último grupo.

Adrien gruñó, pues no solo sus amigos estaban en grupos distintos, si no que su princesa tenía en su grupo a dos enemigos potenciales. Sabía del amor de Nathaniel por la azabache, pero también era consciente de que no le era del todo indiferente a Max.

A pesar de todo, se dijo que no tenía nada que temer, pues Marinette era totalmente suya y nadie podría apartarla de su lado. 
Empezó el entrenamiento con sus compañeros lo más normal que pudo, haciendo la serie de largos que la profesora les había mandado.

Todo parecía ir bien y con normalidad hasta que escuchó la inconfundible risa de su princesa y vio como estaba en uno de los bordillos de la piscina, agarrada a él y con Nathaniel a su lado. El pelirrojo había pasado uno de sus brazos por los hombros de la chica y se apoyaba un poco en ella, mientras ambos reían.

Nathaniel en un descuido se resbaló, haciendo que Marinette soportase su peso y gracias a los buenos reflejos de la chica como superheroína, pudo sujetarlo antes de que viera rodeado por el agua. Pero el chico acabó con el rostro en los pechos de la azabache, haciendo que ocurrieran dos cosas.

Nathaniel se apartó rápidamente, con un pequeño sangrado en la nariz y el rostro queriendo igualar el color de su cabello. Marinette intentó reaccionar pero fue demasiado lenta.
Y Adrien, que lo había visto todo, gruñó como un gato, saliendo de su lado de la piscina y yendo a por el pobre pelirrojo, dándole un severo golpe en la cara.

Todos se habían quedado de piedra ante el comportamiento del rubio, quien nunca había hecho nada semejante o si quiera perdido el control. Nathaniel fue llevado a la enfermería por Marinette y Alya, la primera mandandole miradas de muerte mientras caminaba hacia el interior.

Adrien fue seriamente amonestado por el director y le informó que iba a informar a su padre sobre lo ocurrido. El rubio bajó la mirada, sintiéndose mal por como había actuado, no era su actitud. Después de la charla con el director y con el rabo entre las piernas fue a la enfermería, a disculparse con Nathaniel, quien simplemente asintió.

<<<<<

Ahora se encontraba en la habitación de Marinette siendo de nuevo sermoneado por la chica, quien no paraba de moverse de un lado al otro.
Las orejas del chico se encontraban caídas, y por una parte deseaba que su amada lo perdonara, pues no podía estar con ella en aquella situación.

-Lo siento

Marinette se volteó a verlo, suavizando su rostro enfadado al ver el rostro afligido y triste del felino. Al final se arrodilló a su lado y lo abrazó.

-No debiste hacerlo-Dijo con voz suave-Sabes que Nathaniel es solo mi amigo, y....después de todo lo que pasamos juntos...deberías saber que soy tu-tuya...

Chat noir no pudo evitar sonreír contra su cuello cuando escuchó que ella era suya. Si, lo era, era su dulce princesa.

-No pude controlarme, lo siento princesa

-No lo vuelvas a hacer-Dijo ella mirando sus intensos ojos esmeraldas. Se acercó para depositar un suave beso en sus labios-¿Promesa de gato?

Chat sonrió por las palabras de la azabache. La promesa de gato era algo que él decía cuando prometía algo en verdad. Un lenguaje que solo Ladybug y él conocían. 

Algo único entre ellos dos.

-Promesa

Los dos se fundieron en un intenso beso, que detonó ambos cuerpos. Chat la sujetó en brazos y subió hacia su cama, donde pasarían la mayoría de la noche.

Pero todo cambiaría cuando Gabriel se enterase de lo ocurrido en el colegio y lo que su hijo había causado.

<<<<Meses después>>>

Los días fueron pasando, después le siguieron los meses y Adrien empezó a cambiar. Su relación con Marinette se volvió algo fría, cosa que la azabache no se explicaba que podía haber pasado con su gatito.

Chat noir seguía protegiendo París junto a Ladybug, aunque su relación se basaba en acabar con el akuma de turno y luego reparar el daño causado. La catarina intentaba pasar algo más de tiempo con el felino después de las misiones pero el gato siempre conseguía escabullirse y dejarla sola. 

En la escuela estaban en el último curso y las cosas habían cambiado. Nino y Alya anunciaron su compromiso y su "futura" boca cuando terminasen sus estudios. Otra noticia fue la declaración de Ivan a su amada Mylenne con una buena canción y su modulación de voz. Los dos habían anunciado que se iban a comprometer y pocas semanas después ambos lucían unos anillos plateados en sus dedos.

Nathaniel al final se rindió con Marinette, dejando las cosas como amigos pero no volvió a estar cerca de ella cuando Adrien estaba presente, pues el ambiente se tomaba tenso y a ninguno parecía hacerle bien.

Juleka y Rose, después de mucho silencio, anunciaron su relación, sorprendiendo a algunos con la noticia aunque a algunos otros no. Marinette las abrazó, felicitándolas con una dulce sonrisa.

Todo parecía ir bien pero no era así para Marinette y Adrien, este ultimo cada vez pasaba menos tiempo con sus amigos, escusandose en sus sesiones de fotos y en lo estricto que era su padre.
Marinette intentaba comprenderle y no decía nada pero todo se rompió cuando un mes recibió una sorpresa inesperada.