27. Ámame (+18)

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Como muchas han pedido y porque...yolo...he decidido hacer otro sukulento capitulo de nuestro gatito celoso y la tímida Marinette.

Aviso que de nuevo es un +18 así que si eres menos, fush, fush

No quería hacer tanto cataclismo (mentira de las gordas xD) pero Chat es demasiado sexy y poner sus descripciones me encanta. Además que el rubito es muy celoso con su princesa y eso me da raciones de cataclismo por doquier :P

Espero que os siga gustando la historia

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-¿Me ayudaras con esto Marinette?

La pregunta del felino hizo que los vellos de la chica se pusieran de punta y su boca se secara. Todo a la vez que ella se perdía en aquellos intensos ojos verdes. Era la luz o esa noche se veían incluso más brillantes? Podría estar alucinando de manera ilógica?

-Marinette...-Musitó el gato muy cerca de su sensible oreja, rozando sus caderas contra las bragas de la chica. Ella reprimió un gemido al sentir aquella dureza. Arqueó la espalda hacía él sin ser consciente de ello hasta que una potente embestida la hizo gemir más alto. 
El chico aún llevaba su traje puesto y ella sus bragas así que...aquello estaba realmente duro.

Que él estuviera diciendo su nombre en su oreja con aquella voz tampoco la estaba ayudando a ella a reprimirse. Sentía como la humedad de su cuerpo empezaba a mojar sus bragas y es aire fresco de su cuarto le estaba erizando los pezones. 

Maldito sexy gato

Chat noir al no encontrar una respuesta de la jovencita y sin poder evitar sus más íntimos deseos de poseerla, siguió rozando su poderosa erección contra ella.
Ella soltaba pequeños gemidos que le estaban nublando el poco raciocinio que le quedaba; él no quería sobrepasarse con su amada princesa y que ella le temiera.

-Marinette...no voy a poder...-Gimió cuando sus cuerpos empezaron a rozarse entre si. Incluso con su traje puesto podía notar los pechos de la chica y gracias a su sensible nariz, el olor de su excitación le llegaba como si de un dulce perfume se tratase-No...puedo aguantar...si no...me tocas...

La azabache observó el rostro de su amado gatito. En su rostro se podía apreciar su deseo, su boca entreabierta y su pelo revuelto; le daban un aspecto mucho más atractivo que de costumbre. Se mordió el labio al darse cuenta que lo deseaba al igual que él.

-Es-ta...b-bien...-Digo en un susurro

Puso sus manos en los hombros del felino y tiró de él para sentarlo en su cama, con la espalda contra la pared. El chico se sorprendió un poco pero se dejo hacer sin decir nada, apoyándose con sus manos en el mullido colchón para observar lo que su princesa iba a hacer.

La chica, sintiéndose tímida, bajo la mirada al piso de abajo y dio con algo que quizá pudiera ayudar así que le dijo que esperase mientras bajaba al piso inferior y tomaba una larga gasa de color oscuro. Volvió a subir al lecho y se la puso al chico sobre los ojos.

-No es justo princess...así no puedo observarte-Dijo el chico

-S-so-lo hazlo..-Dijo ella y viendo que él no podía ver nada, aventuró sus manos hacia el traje del chico, dándole leves caricias con el grueso material aún en su cuerpo.
No recordaba haberlo hecho nunca, puesto que como Ladybug no podía sentir aquel tacto, puesto que ella también se cubría sus manos con su traje.
El traje del felino era muy suave, como si de una segunda piel se tratase, delineando cada musculo que el chico poseía. 
Trazó su cadera y se topó con su bulto, que empujaba contra la tela y lo rozó levemente con las puntas de los dedos.
Chat noir soltó un gruñido, mostrando lo mucho que la necesitaba.

Un gato solitario *Marichat*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora