Eres solo mía.

19. Gabriel

Siento como un alivio después de haberle dicho todo eso, me siento seguro porque sabe lo que siento y no va a dudar de mí y lograré que me dé una oportunidad de estar juntos. Tengo que conocerla, como dijo mi sabia madre.

— ¿Cuál es tu cantante favorito?—pregunto y una sonrisa aparece en su rostro.

—Amo descontroladamente las canciones de Ed Sheeran y Demi Lovato.

— ¿También te gusta Ed Sheeran?—le pregunto asombrado. Ese pata es lo mejor. Sus canciones lo son todo, me encanta lo que escribe, la acústica y en especial la manera en la que canta. Jamás había escuchado a alguien cantar con la misma pasión en la que lo hace él.

—Me fascina, te lo juro. Iré a su concierto.

—Yo también voy a ir a su concierto.

—No lo puedo creer.

—Yo tampoco —respondo. Tenemos algo en común.

— ¿Cuál es tu canción favorita de él?

—Es difícil decidir pero me encanta Give me love.

— ¡No es cierto! —se emociona—esa canción me encanta. Está en mi top 5 de sus mejores canciones —dice y me río.

— ¿Cuál es la primera?

—Photograph sin dudarlo, de ahí sigue Parting Glass —ella continúa hablando y no es por ser malo, pero me distraje, no porque sea aburrido lo que habla ya que habla de mi cantante favorito, sólo que me quedo viendo fijamente a una chica que resulta ser muy familiar. Ella no me ve, pero es demasiado familiar, no sé en dónde la he visto. —Gabriel —llama Maga—Gabriel —llama de nuevo y luego me golpea.

— ¿Qué te pasa?—le pregunto extrañado.

— ¿Qué te pasa a ti? Te he estado hablando como una estúpida y no me has puesto nada de atención.

—Lo... lo siento.

—Te has quedado viendo a esta flaca, sé que es linda ¿ya? Pero no lo hagas al frente de mí al menos —dice algo triste y me olvido de la chica para poner toda mi atención en la chica que realmente me vuelve loco.

—No, hermosa, —digo y pongo mis manos a ambos lados de su cara— lo que pasa es que se me hace demasiado familiar.

—Será que se parece a Kendall Jenner —dice sarcática y me quedo mudo. ¿Kendall Jenner?— no sabía que te gustaban las modelos.

—No me gustan las modelos, me gustas tú.

—Yo soy modelo —responde y pongo los ojos en blanco, luego una sonrisa aparece en su cara y suelta una carcajada—debería ser actriz —dice soltándose de mi agarre.

—Así que te crees chistosa, ¿no? —digo y la jalo del brazo hacia mí, le hago cosquillas y ella se ríe.

—No Gabriel, para por favor —pide y después de torturarla un poco más, paro. Pongo mis brazos alrededor de su cintura en un abrazo.

—No sabes cómo me encanta tu sonrisa —admito. Es en estos momentos en los que entiendo cuando dicen que la felicidad la encuentras haciendo feliz a otros. Ver sonreír a María Gracia me hace feliz.

Ella se muerde el labio inferior y comienza a acercarse para besarnos, pero se detiene antes de juntar nuestros labios.

—Haz lo que puedas para mantenerla siempre en mi rostro —dice despacio; ahora soy yo quien se muerde el labio.

—Permítame, señorita, hacerla feliz.

—Te permito —responde y, sin su consentimiento, la beso. Es realmente increíble como algo tan simple como un beso pueda hacerte sentir todas las emociones existentes.