20. María Gracia

2K 110 4
                                    

Bueno, no estoy celosa. No. Para nada. No me molesta en lo absoluto.

Aj, ¿a quién voy a engañar? Realmente me jode que Gabriel me haya dejado de lado para hablar con la supermodelo, porque literal me dejó de lado, él está hablando con Kendall Jenner y yo estoy a un lado.

—Pásame tu número, tenemos mucho de qué hablar —dice el estúpido de Sánchez.

Veo como intercambian números en mi cara, se despiden muy cariñosamente y luego se acerca a mí.

No sé qué tipo de relación tenía con la modelo, pero no parece lindo que se pongan así.

— ¿Y quién era?—pregunto tratando de no sonar molesta o incómoda.

—Es Corina —iba a decir algo más pero se detuvo ahí. Algo oculta.

—Qué lindo nombre —digo irónica— y... ¿quién es?

—No es importante quién es —responde desviando mi mirada.

—Yo creo que sí, porque si es importante para ti debe serlo para mí también ¿no? —digo ya molestándome un poco.

—Es... —se ríe nervioso—mi exnovia.

Oh, la exnovia, ahora sí estoy a punto de morirme.

—Wau, y ¿por qué terminaron? Si es una "bella moza"—digo haciendo comillas con mis dedos.

—Por lo que tenía que viajar. No volvería a Lima por mucho tiempo entonces no queríamos hacer una relación a distancia. Además éramos unos niños, no valía la pena tampoco.

—Unos niños de...

—Once años.

—Oh, ahora pasan cinco años y la ves, está más radiante que nunca y todas las palabras que me dijiste se van al tacho.

—Wow, Maga...

—Ni si quiera me presentaste —me quejo.

— ¿Estás celosa?

— ¿Eso importa?

—No deberías estar celosa si sólo somos amigos —dice casi en burla y me da más cólera.

Creo que me equivoqué.

— ¿Sabes qué? Terminó todo. Pensé que valías la pena, pero fui una tonta. Gracias, todo estuvo lindo, nos vemos el lunes —digo de manera monótona y luego me doy media vuelta para irme.

—Espera —dice jalándome del brazo pero me suelto—Maga —decido no hacerle caso y sigo caminando—María Gracia —llama de nuevo y esta vez jala más fuerte de mi brazo y me abraza por la cintura.

Intento no mirarlo porque si no caigo de nuevo y, por más que suene ridículo, una mirada, en especial la de él, me dice mucho y ahora necesito pensar.

—Hermosa, ¿no te das cuenta que nos peleamos por algo absurdo?

—Claro —digo sarcástica— te gustaría que me ponga toda cariñosa si me encuentro con Edward e intercambiemos números.

—Es diferente.

— ¿Por qué es diferente?—me pongo a la defensiva y me suelto de su agarre.

—Porque lo de Edward es actual, en cambio lo de Corina es de hace años. No siento nada por ella.

—Eso no parecía. Parecía una estúpida parada mirándolos, porque ni estabas a mi lado —me quejo y se queda en silencio.

—No me di cuenta —dice luego de unos segundos de silencio—no volverá a pasar.

Eres solo mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora