Esta ha sido la semana más extraña de toda mi vida. Comenzando con que Luciana está esperando un hijo de Fernando y que Fernando no se quiere hacer cargo.
Cuando Lu le contó a Mariana, ella casi la mata y luego casi mata a Fernando por dejarla.
Yo he estado algo tensa y necesitaba hablar de eso con alguien que no sean ellas, o sea Gabriel, pero no podía decir nada. No porque no confíe, sino porque no es algo mío, sino de Luciana y no creo que ella confíe en él.
En el recreo del viernes, decido ir a enfrentar a Fernando ya que ninguna de mis otras dos amigas quería hacerlo. Han pasado varios días y no ha hablado con Luciana, así que eso tiene que cambiar.
—Oye —digo cuando ya estoy cerca de él, pero no me escuchó—Fernando —digo más claramente.
Él voltea a verme y puedo ver en su expresión de que está molesto.
— ¿Qué quieres, María Gracia?
—Que me expliques. Hace un año te cagabas por Luciana y porque te haga caso y ahora por esta noticia tú... simplemente te vas.
— ¿Crees que es fácil?
— ¿Tú crees que es fácil para ella? No es fácil para ninguno de los dos, mucho menos para ella que es la madre —digo esto último casi susurrando para que nadie escuche.
—No podemos hablar de esto acá —dice e intenta irse.
— ¿No? Ya te fuiste una vez, Fernando, ahora me vas a escuchar —digo firme y segura.
Él me mira serio y dice— Vamos al cuarto piso.
Subimos las escaleras en silencio y nos sentamos en una esquina con sombra para hablar.
Lo bueno del cuarto piso es que hay un pasto sintético y no suben mucho las personas, así que es un lugar privado y cómodo.
—Entré en pánico, ¿sí? —admite—no estoy listo para tener un hijo y me asusté y busqué la salida más rápida para mí.
—Tienes que entender que no es una salida porque tiene tus genes, Fercho —digo despacio—a ella tal vez le gustaría tener la salida más fácil y rápida, pero no lo va a hacer porque sabe que es su responsabilidad.
—Le dije que aborte —dice serio y me mira temeroso. Ok, eso no me lo esperaba— y ella terminó conmigo por eso.
Ahora entiendo todo, pero nunca lo mencionó.
—Parece que no lo dijo —sonríe al saber que la conoce demasiado bien.
—No, porque sabe que si lo hacía, te mataríamos, pero en serio.
—Me asusta la idea de ser padre a los 16 años. Yo aún tengo mucho por vivir y todavía esperaba tener hijos en 10 años o más.
—Pero lo tendrán ahora —digo despacio—mira, hay muchas personas que quieren tener hijos y no pueden, ¿por qué no lo dan en adopción?
— ¿Tú crees que ella quiera?—pregunta esperanzado.
— ¿Por qué no hablas con ella?
—Porque ya no sé qué decirle para que me perdone. La recagué.
—Yo pienso que deberían hablar y llegar a un acuerdo. Juntos. Porque ese hijo lo que hace es mostrar el amor que ustedes se tienen. Si lo quieren cuidar, háganlo, sino denlo en adopción y se olvidan de eso o sino hablan con los padres adoptivos en unos años para que conozcan a su hijo, no sé. Hay muchas soluciones, pero por favor no pienses en el aborto. Además en este país no está permitido —digo ya entrando a mi yo justiciera.

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Eres solo mía.
Romance-Ahora eres mía -digo mientras la abrazo por la cintura. - ¿Disculpa?-dice sonriente. -Ahora eres mi novia -digo en voz alta. Es tan hermoso poder decirlo al fin-eres mi señorita enamorada -se ríe y me acerco más a ella-eres sólo mía -digo por ú...