-Ahora eres mía -digo mientras la abrazo por la cintura.
- ¿Disculpa?-dice sonriente.
-Ahora eres mi novia -digo en voz alta. Es tan hermoso poder decirlo al fin-eres mi señorita enamorada -se ríe y me acerco más a ella-eres sólo mía -digo por ú...
Ha pasado una semana desde esa noche en la que escuché como peleaban los padres de Maga. Yo recuerdo que hubo un tiempo que también habían peleas en casa, pero nunca fueron tan graves como esa, y haber estado con ella en ese momento, me hizo comprender su situación y una de las razones por las cuales ella no cree mucho en el amor.
Estamos jueves, en la hora de arte, y estamos continuando el proyecto del "traje ecológico". Al final han elegido un traje de, podría llamarse, "campesinos" en la época medieval, son taberneros medievales. Bueno, seremos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tenemos que juntar periódico, hojas de las "páginas amarillas" y varias envolturas de galleta. También revistas. Por parte de nosotros, los modelos, tenemos que traer polos y pantalones viejos. Maga debe traer una falda vieja.
La verdad que esto del traje ya se vuelve algo interesante y pues pasaremos más tiempo juntos y es algo que me agrada.
Ya casi llegando a la hora de la salida, Rodrigo se acerca a mí.
—Mano, necesito que me ayudes en algo —pide y cuando le iba a responder, se acerca Luciana interrumpiendo nuestra conversación.
—Chicos, ¿este sábado tienen planes?
—No —digo yo.
—Sí —dice Rodrigo.
El chiste es que lo decimos al unísono y Luciana nos mira confundida.
—Sí —digo yo y al mismo tiempo Rodrigo dice— No.
—No los entiendo chicos —dice ella y rueda los ojos— bueno, si tienen tiempo en la noche quiero que nos juntemos para ir al karaoke que está en Miraflores.
— ¿Hay un karaoke en Miraflores?—me pregunto.
—Sí —responden ellos.
—Lo que pasa es que la próxima semana es mi cumpleaños, pero como es el retiro de quinto no lo puedo celebrar otro día, entonces si pueden ir sería genial.
— ¿Irá Mariana?—pregunta Rodrigo a lo cual ella sonríe.
—Por supuesto, tiene que ir —responde— al igual que Maga —ahora me mira a mí y yo sonrío.
—Yo sí estoy, confirmado —afirmo yo.
—Pueden cantar lo que quieran y se lo pueden dedicar a quien quieran —dice mirándome y yo ya comienzo a cranear. ¿Qué canción le puedo dedicar a Maga?
Sin decir más, Luciana se va y tocan el timbre de salida.
—Perfecto —habla mi mejor amigo sacándome de mi trance—es un perfecto plan.
— ¿Qué tenías pensado?—digo mientras voy a arreglar mis cosas para salir.
—Tenía pensado algo parecido, pero el karaoke es perfecto. Pero ¿qué le puedo cantar?