.30.

18.4K 2.3K 153
                                    


Temprano en la mañana, Ethan Morgan se reunió con Max y Derek en un sitio muy cerca a la playa. Desayunaron mientras Ethan les explicaba lo complicado de la situación en la que éstos se hallaban, aunque no era necesario ya; los Sinclair lo comprendían muy bien.

-No digo que sea imposible -le dijo Ethan llevándose a los labios su jugo de naranja-. Digo que será complicado. La trata de inmigrantes es un mal bastante antiguo y deja demasiadas ganancias como para que sea completamente erradicado. Ha corrompido a muchos de nuestros políticos y dirigentes y se ha vuelto prácticamente un cáncer.

-Entonces -se quejó Derek, mostrando visibles señas de no haber dormido bien-, ¿debo resignarme? ¿Dejar que sigan utilizando mi empresa para esa porquería?

-No he dicho eso, Derek.

-Pero dices que será muy difícil salir de esto -acotó Max, y Ethan los miró a uno y a otro y respiró profundo.

-Digo que será difícil. Necesitarás gente poderosa a tu lado. Jugar un poco sucio tú también.

-A qué te refieres.

-Ofrecer dinero.

-No creo que el dinero sea la solución.

-Entonces vayamos por el camino largo -se alzó de hombros Ethan-, que es investigar y esperar que no nos maten mientras-. Al oír eso, Derek se masajeó los ojos con la yema de sus dedos.

-Lo dices como si la tarea fuera a ser en vano.

-No lo será, pero sí que será larga, a veces infructuosa, y te conozco; eres de los que quiere resultados ya o se retira.

-No en este caso, de esto depende la vida de mi familia, y no exagero.

-Por lo mismo, Derek.

-Me resisto. No puedo dejar esto así, no pueden hacer lo que les da la gana con la vida de los demás. Mi familia ahora mismo está en riesgo, lejos de mí...

-No lo dejaremos así -lo interrumpió Ethan-, no te he propuesto eso, sólo... ir por el camino más corto.

-El camino más corto me asusta más que el largo. Odio este tipo de atajos, es como si me prestara a su juego, y no quiero jugar al son que ellos toquen, o que los corruptos toquen. Y si no tienes una mejor solución, Ethan, creo que podemos seguir de nuestra cuenta.

-Cálmate -le dijo Max con voz suave.

-Estoy aquí para ofrecerte salidas, y esa era una.

-Una muy poco limpia, y me extraña, viniendo de ti.

-Soy un poli bueno, si lo ponías en duda -se defendió Ethan-. Es el sistema el que se ha corrompido.

-¿Cómo estás tan seguro?

-Estoy dentro, Derek. Conozco las entrañas del monstruo.

-Entonces... tú no le ves salida a esto-. Ethan apretó sus labios en silencio y Derek se desesperó. Escondió su rostro detrás de ambas manos y quiso gritar y gruñir a todo lo que se moviera.

-Aguanta un poco -le dijo Max poniendo su mano sobre el brazo de su hermano. Miró a Ethan y entrecerró sus ojos cuando dijo: -Nos iremos por la vía larga, nos tomará un poco más de tiempo, pero sólo así podremos terminar con esto limpiamente. Además, ellos siempre podrán ofrecer más dinero que nosotros.

-Es verdad -admitió Ethan-. Y no se puede limpiar la porquería con más porquería. Entonces, Derek, debes estar dispuesto a pasar un poco más de tiempo separado de tu familia. ¿Lo estás?

-No.

-Vamos...

-Pero no tengo opción, ¿verdad?

Yo NO te olvidaré®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora