-Papi, ¿nos vamos mañana a la casa en Miami? -preguntó Zack sentándose en la cama de sus padres mientras Christopher saltaba en el colchón. A ninguno de los dos se le veía intención de irse a dormir y Eva suspiró. Ya habían pasado por esto antes, y en muchas ocasiones, simplemente debían resignarse y esperar a que les diera sueño para luego llevarlos a la cama.
Derek dejó en el suelo el pequeño maletín donde tenía dos cambios de ropa y miró a Eva interrogante. De ella dependía si se iban al día siguiente o no.
-¿No tienes que estar allá? -preguntó ella en vez de contestar- ¿Es seguro que estés aquí?
-La organización fue desmantelada -le informó Derek metiéndose en el pequeño baño privado desabrochando los botones de su camisa-. Hemos capturado a Douglas McDaniel.
-¿Lo capturaron? -preguntó Eva con ojos grandes de esperanza, dándose cuenta de que le costaba creerlo. Derek la miró fijamente.
-¿Es él? ¿La principal cabeza de la organización? -Eva asintió-. Pues ya está tras las rejas... -iba a decir algo más, pero se detuvo ante el gesto de asombro de Eva, que se acercó a él de inmediato analizando su pecho, que seguía enrojecido por el impacto de bala que había sufrido esa mañana.
-Qué te pasó ahí?
-Nada-. Eva lo miró ceñuda-. Me dispararon -admitió él reconociendo esa mirada que le advertía que lo mejor era que dijera la verdad o habría consecuencias nefastas para él. No pudo sino sonreír; Eva en verdad estaba de vuelta.
-Te... ¿Cómo?
-Lo intentó el mismo McDaniel. Tiró a matar, pero yo tenía un chaleco antibalas. Ya sabes, soy un chico listo.
-No tan listo si estuviste en la línea de fuego.
-Pero no me pasó nada.
-Pudo haberte pasado. ¿Y si te hubiese apuntado en una parte que el chaleco no te cubría?
-¿Como mis partes nobles? -bromeó él.
-¡Te estoy hablando en serio!
-Yo también, cariño.
-¿Nos vamos a Miami? -preguntó otra vez Zack, que no se había olvidado del tema e interrumpiendo a sus padres. Derek lo miró al fin.
-Tal vez nos quedemos otro día aquí.
-¿Es posible? -le preguntó Eva. Derek se encogió de hombros.
-Tengo personal que se está encargando de todo lo que se hizo hoy.
-¿Y qué se hizo hoy?
-Muchas cosas -le dijo él de manera enigmática, y Eva entendió que delante de los niños no podría contarle nada.
Lo vio meterse a la ducha y se encaminó a la habitación de los niños para buscar sus pijamas. En la sala vio a Max sentado en el sofá con Gabriela dormida en sus brazos.
-Ah... llamaré a Victoria -dijo Eva sonriendo un poco avergonzada.
-Está dormida -dijo Max, y Eva lo miró confundida-. Me refiero a Victoria -aclaró Max.
-Y... ¿por qué tienes tú a Gaby?
-Ya estaba acostada, pero hace unos minutos se despertó y salió de la habitación sin despertar a su mamá. Me buscó y henos aquí.
-Ah, ya veo. Está muy apegada a ti.
-Lo cual es muy extraño. Nunca me ha pasado con otros niños. Es decir... mis sobrinos me quieren, lo sé, pero ellos...
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Yo NO te olvidaré®
RomanceHaces promesas de no olvidar jamás a esa persona que amas. Juras estar con él y para él hasta la muerte. Te imaginas que será así, fácil y sencillo, porque sabes que tu amor es verdadero, puro, real, y el amor es una fuerza poderosa que puede co...