Mi estimago no dejaba de gruñir de lo nerviosa que estaba, iba en el auto junto a Marcel, quien me dejaría en mi nueva escuela y firmaría unos papeles para confirmar que él sería mi apoderado. El vehículo se detuvo, estacionandose enfrente de un gran y bonito establecimiento, pintado de un ligero color azul y una gran entrada con muchas personas fuera encaminandose a ella.
Marcel habló sobre la musica que se traspasaba de los audífonos hacia mis oidos y solo atiné a sacarmelos.
- Es tiempo bonita- me sonrió y bajo del auto.
Yo imité su acción, aferrando mi mochila a mi hombro y caminando a su lado.
Al entrar, se veía a todos sonrientes, reencontrandose con sus amigos por los corredores, relajados por el primer día de clases del año y yo estaba muriendo de nervios. Nos dirigimos hacia dirección, donde me entregaron mi nuevo horario, y Marcel firmó los papeles, amablemente me dieron la bienvenida, el timbre sonó y debí despedirme de mi padrastro y con un mapa de la escuela que me habian ofrecido, me dirigí a buscar mi clase de Biología.
Al encontrarla, toque la puerta con toda mi valentía y suspiré, una rubia y sonriente señora, que supongo era mi nueva profesora, me abrió y me hizo pasar, juro que tuve nauseas al notar ser el centro de miradas de toda la clase, mis nervios aumentaban.
- Supongo que usted es una de los nuevos alumnos- habló ella con una particular suave voz.
- Lo soy- asentí.
- ¿Le molestaría en presentarse?- sonrió hacia mi.
Mierda, odiaba las presentaciones.
- Bien- susurré- Me llamo _______ Winter, tengo diesiciete años, y soy de Pensilvania, pero me mudé aquí para pasar tiempo con mi madre y terminar la preparatoria- hablé luchando por no mostrar mi tiritona voz.
Ellos aplaudieron, creo que por cortesía, era ridículo aplaudir por escuchar a alguien hablar.
- Bien ________, tome asiento a un lado de Allison- apunto a una castaña joven que se veía igual de aterrada que yo.
Caminé a mi asiento y abrí mi mochila sacando mi cuaderno y algún que otro lapiz.
- ¿Aterrador no?- habló mi compañera de asiento.
- Casi vomito- negué con la cabeza mirandola, mientras dejaba mi mochila a un lado.
Ella estiró su mano con una tímida sonrisa.
- Ally- murmuró presentandose.
- ________- sonreí apretando su saludo.
Resultó ser que Ally también era nueva, venía de otro pueblo a vivir con sus abuelos y dejó a sus padres para una mejor educación, lo que me sorprendió, tenia carácter y astucia.
Salímos juntas de clase y nuestros horarios coincidian un poco, por lo que quedamos en sentarnos juntas en algebra y nos separamos para buscar nuestros casilleros. Abrí el mio y deje todo lo importante ahí. Anote mi clave de seguridad en un papelito para guardarlo en uno de los pequeños bolsillos de mis jeans.
- ¿Eres nueva?- alguien habló.
Levanté mi cabeza y me encontré con un chico moreno, sonriente y con facciones perfectas.
- Mm, si- murmuré.
- Soy Adam- estiró su mano.
La tomé algo insegura.
- ________- lo miré, tenía ojos café oscuro.
Sonrió divertido.
- ¿Te gustaría que te enseñe la escuela?
Yo solo asentí.
Estiró su brazo doblado para que lo entrelazara con el mío, reí por lo bajo y lo hize.
- Bien, a nuestra derecha casilleros, y nuestra izquierda más casilleros.
Solté una carcajada y me miró sonrienre. Adam era divertido, por todo el recorrido hizo chistes y no podia evitar reir, me habló de los alumnos y algunos rumores, era amable, me sentí más segura con él y Ally.