Era sabado y estaba caminando por las calles del vecindario, paseando a Billy como lo hacia cada semana desde que me lo regalaron. Hacía frío, y claro el otoño ya estaba llegando, amaba estas estaciones de frío, era un asco con el calor.
En mi reproductor sonó una canción tan particular, era la mia con Sam, nuestro tema favorito, no queria largarme a llorar, por lo que saqué el aparato de mi bolsillo y cambio la canción, por ir con la mirada baja paso a chocar con alguien y de inmediato alzo la mirada, encontrandome, para mi sorpresa, con Adam.
-¡Hey!- me saluda aliviado, como si me hubiera estado buscando.
-Hola- sonreí sacandome los auriculares -¿qué haces por aqui?
-Queria ir a visitarte, Ally me dijo que vivias por aqui y venia bastante perdido querida amiga- ríe -¿tienes un cachorrito?
Sonríe encantado y se agacha para acariciar a Billy quien se deja de inmediato y menea su cola, contento.
-Que preciosura- murmura y se incorpora -¿no tienes problema con que vaya a tu casa?
-Claro que no- rio -vamos.
Enlazamos los brazos como siempre y él toma la correa del cachorro para pasearlo.
Al entrar a casa, Adam comienza a comentar lo bonita que es, como no hay nadie, buscamos café y té en la cocina y algunas galletas, subimos a mi habitación y nos tendemos en mi cama.
-¿A qué se debe tu visita?- pregunto divertida llevandome una galleta a la boca.
-Es sabado, no tengo mucho por hacer y queria conocerte aún más- sonríe bebiendo un sorbo de su café.
-Que tierno- rio.
Y él es tan hablador que nos perdemos en una entretenida conversación, le cuento de Sam, pero no de su muerte ya que no quiero generar lastima, él me habla de su primer novio y como terminaron, y en un rato me invade con el tema de Niall.
-Anoche estaban bastante cerca- comenta.
-Fue culpa de Ally- me defiendo.
-¿Te interesa?- pregunta y puedo ver la diversión en sus ojos.
-No lo conozco del todo- pongo mis ojos en blanco.
-Pero hablaron ayer por la noche, ¿no?- ríe travieso -y esa despedida estuvo interesante.
-Ya no me molestes Adam- rio sonrojandome sin querer.
-Enserio ________, lo veo interesado en ti, él nunca habia ido a una fiesta de las del establecimiento y ahí estaba cuando supo que irías- alzo ambas cejas.
-¿Él es de aquí?- le pregunto ignorando su comentario.
Anoche lo único que supe de él en lo personal, fue que vive solo, pero no sé el motivo.
-No, viene de Irlanda y tiene un pasado algo triste- hace un pequeño puchero y come una galleta.
Frunzo mi ceño y comienzo a prestarle atención.
-¿Cómo?
-Según lo que sé, bueno, todos saben, sus padres murieron hace dos años y se mudo a Londres, ni idea por qué, se mantiene con lo que dejaron sus padres y lo que recauda en apuestas- me informa.
-¿Apuestas de qué?- pregunto nuevamente.
-De peleas, ellos van siempre y Bieber es el luchador estrella, gracias a eso, ellos ganan dinero y más de alguna vez se meten en líos.
Y me detengo, él ha tenido una vida difícil, quizá por eso su comportamiento, estaba solo en el mundo, un sentimiento de lastima me recorre.