El domingo por la mañana desperté sola en medio de mi cama, sola en casa, Niall por la noche me había traído, y esta vez él había querido quedarse, siendo sincera yo también hubiera querido que se quedara pero me daba miedo que Marcel y Mamá llegaran por la mañana y nos descubrieran. No sé cuál era la razón pero me sentía melancólica, tenía angustia y esperaba con todas mis fuerzas que no se tratara de mis ataques de pánico, sufría de ellos desde la muerte de Sam, incluso por eso tuve que tener sesiones con un psicólogo, apestaba.
Mi celular sonó y sabia que era Ally, ayer por la noche dijo que llamaría a primera hora para preguntarme los detalles, contesté luego de asegurarme que era ella.
-Soy su novia- fue lo primero que dije para evitar vacilaciones.
-Oh, nena, eres tan rápida- ríe -¿ya lo hicieron?- puedo escuchar su tono travieso.
-¿Cuál es tu problema con el sexo?, ¿eres ninfómana o qué?- le pregunto con indignación –claro que no estúpida, no soy tan fácil.
-Acepta que igual lo deseas- responde desde la otra línea y sé que esta sonriendo con burla.
-Cállate- murmuro riendo nerviosa.
-Bueno, ¿y qué más hicieron?- pregunta nuevamente interesada.
-Hizo una cena, algo especial, fue muy lindo, incluso tenia a Zayn de mesero- rio divertida.
-Ooh- murmura enternecida –dime como lo haces, ________- se queja, creo que por Bieber.
-Déjame adivinar, lo fuiste a ver anoche- pongo mis ojos en blanco.
Ella se queda en silencio por lo que sé que tengo razón.
-¡Allison!- la regaño –habíamos quedado en que lo ignorarías.
-Ay, bueno, pase fuera de su casa y pensé, ¿por qué no?- balbucea.
-Es que no tienes remedio, ¿y qué hicieron?- le pregunto con resignación.
-Conversamos, dijo que estaba cansado y me fui- habla desinteresada.
-¿Lo ves?, ay que tierno- murmuro con ironía –no entiendo cómo lo sigues persiguiendo.
-Lo sé, ¿sabes qué es lo siguiente?- deja un silencio –indiferencia, y un nuevo chico.
Froto mi frente con mi mano desocupada, esta chica es más seria de lo que yo creí.
-Buena suerte, Ally- es lo único que le puedo decir.
-Gracias- responde con orgullo -¿salimos a correr por la tarde?- propone animada.
-Claro- acepto, ya que terminé todos los deberes el viernes.
~
Mamá y Marcel llegan sonrientes por la tarde, pero además de ellos, llegan con un pequeño niño de unos siete años, muy parecido al novio de mi madre, supongo es mi hermanastro. Los saludo a los tres mientras ellos dejan sus maletas a un lado.
-¿Cómo te llamas?- le pregunto lo más dulce posible al pequeño en frente mio.
-Alex- responde tímido -¿Cómo te llamas tú?- ladea su cabecita, pareciéndome tierno.
-________- le estiro mi mano para que la tome –mucho gusto, Alex.
Él la toma con duda y murmura un “hola”.
Me incorporo de mi agachada postura y miro a Marcel.
-¿Es tu hijo?- pregunto juntando mis cejas.
-Si lo es- sonríe alborotando el cabello del pequeño –se quedara aquí algunas semanas, quería preguntarte si no era problema para ti cuidarlo los sábados, por la semana tendremos a María para que lo cuide.