–De verdad le diste un buen susto. –
Hoseok miró de nuevo a Taehyung, no parando de acariciar la cabeza y rostro de su novio. Este asintiendo a lo dicho por Nam.
Minutos después de que Hoseok despertase, Nam verificó que Hoseok no tuviera alguna recaída por lo mucho que había dormido, incluso llamaron al doctor para verificar si esos síntomas eran normales después de todo lo que había pasado. Recibiendo una confirmación por parte del doctor, Nam y Taehyung ayudaron al mayor para que se levantara y apoyara su espalda contra su cama para poder desayunar lo poco que Taehyung hizo mientras Nam estaba al teléfono. Simples cosas de lo poco que tenía en casa. Luego medicándolo a regla con lo estipulado.
–Lo siento, solo sentí mi cuerpo pesado y no recuerdo más. – frunció el ceño Hoseok por no recordar nada después de que cerró los ojos.
–Pero ya te pondrás bien, tomaste tus pastillas. – dijo Taehyung, mirando luego a Nam por una confirmación. –¿No es así? –
–Claro, solo sigan al pie de la letra y no creo que haya mayor problema. – asintió Nam.
–Gracias por la ayuda. – agradeció Hoseok, dándole una sonrisa cansada. Nam sonrió linealmente, negando con una mano. –Si no fuera por ustedes no sé qué hubiera sido de nosotros. – musitó Hoseok, admirando a la persona que estaba su lado, este también mirándole y compartiendo el sentimiento de impotencia. Taehyung cogiendo la mano que acariciaba su mejilla para pegarlo más a él.
Después de unos minutos, y algunas ideas dadas por el mayor hacia los chicos respecto a sus ejercicios decidió irse para que ellos retomaran y aclararan el nuevo comienzo de sus vidas.
–¿Quieres algo? – se ofreció Taehyung luego de despedirse de Nam y cerrar la puerta. Dirigiéndose hacia su novio que seguía con el semblante cansado al entrar al cuarto.
–Nada. – negó Hoseok, levantando sus brazos para que Taehyung entrara en ellos.
El menor sonrió, casi corriendo para estar a su lado. Con algo de apuro se echó en la cama y se dejó abrazar.
Hoseok mentiría si dijera que no le dolía su cuerpo, su abdomen siendo apresado por los brazos fuertes de Taehyung pero no quería apartarlo o decirle que no lo abrazara tan duro. Sabía que el menor se sentiría rechazado y lo que menos quería era que se sintiese de esa manera.
Las mentes de ambos divagaron en solo sentirse mutuamente y que aún seguían juntos, a pesar de todo lo ocurrido aún podían tocarse, aún podían ver al otro respirar.