Hoseok le había escuchado muy bien, solo que se negaba en creer lo que Taehyung; segundos antes le había dicho.
Sus manos hicieron presión en torno al rostro del menor y este no se quejó, solo soportaba esa ligera opresión puesto que su enojo abarcaba gran parte de su cuerpo.
–No es cierto. –negó Hoseok mirándole atentamente. Pero Taehyung estaba harto, muy harto de que ni en eso le tuviera consideración, cuando no hizo más que confesarle la verdad, sin máscara, sin tapujos. Aún Hoseok tenía la esperanza de que ella siguiera viva.
Taehyung alzó su mano para manotear la del mayor y quitárselo de encima, que no lo tocara, ya no quería estar cerca de él. Intentó pararse pero Hoseok volvió a tomarle del mentón empujándolo contra el cabecero del sofá.
–¡Suéltame! – le gritó Taehyung, empujando con sus manos para quitársele de encima.
–¡Basta de mentiras! – la mandíbula de Hoseok tembló y Taehyung estaba igual, nada bueno saldría si ambos estaban al borde de lo que fuera que les pasara. –¡Ya basta! –
–¡Ella murió! ¡No hay nada más que saber! –
–¡Cállate!!No sigas! –
–¡Ahora está podrida allá en el bosque! – siguió despotricando Taehyung sin filtros, ni nada. Con tal de hacerle saber a Hoseok que no decía más que la verdad. Aun cuando el pelinegro le mandara callar.
–¡!Qué te calles!! –
–¡Si tanto la quieres viva!!!Vete al puto infierno!! –le gritó fuerte y claro que ni tiempo le dio a Hoseok en responder puesto que Taehyung, en un estirón de su pierna hizo caer a Hoseok de rodillas. Le había pateado en plena entrepierna, logrando salir de su toque y andar hacia su cuarto.
Más Hoseok no iba a dejar las cosas así, tenía que hacerle entender al castaño que él no podía estar implicado en un asesinato. Él no podía incluso ser capaz de matar a alguien o ser partícipe de uno, según Hoseok, Taehyung no estaba echo para afrontar una escena como esa, no cómo Hoseok la tuvo que pasar.
–Carajo...– Hoseok no podía ni tocar la zona impactada puesto que la sentía muy sensible al tacto, sentía pequeños espasmos en su entrepierna y el dolor se hacía más presente cuando intentó levantarse en búsqueda del otro. –¡Taehyung donde mierda crees que vas!!Vuelve aquí! – vociferó fuerte y pudo ver a Taehyung mirarlo por última vez, con enojo, antes de cerrar la puerta de su cuarto fuertemente.
–¡Oblígame! –
Hoseok gruñó y maldecía en cada movimiento de su cuerpo, jamás creyó a Taehyung violento; algo renegón pero no al punto de golpearlo. Recordó que él también le había empotrado contra el sofá rudamente; negando con la cabeza y sosteniéndose de la pared mientras iba avanzando, se regañó por actuar de esa manera, pero es que todo aún le parecía irreal, toda esa información tendría que ser una vil mentira, sin importarle porqué razón Taehyung le mentiría de esa manera.
–Taehyung. – intentó Hoseok calmarse y llamarlo por su nombre debido a que cuando llegó a la puerta de su cuarto, esta estaba con seguro. No escuchó ninguna respuesta por parte del otro. –Ya no tienes por qué fingir. Te creeré si dices que no sabes de ella, que no la viste, que no le hablaste incluso, pero no me digas que tuviste que ver con su desaparición. Eso no puede ser verdad ¡Aún si me lo juras! – golpeó la puerta con un puño, su calma yéndose por el tubo. Tratando de girar inútilmente el mango de la puerta.
–¡Entonces de qué sirve la verdad si no puedo contarla!!Yo no la maté!!Yo no lo hice! – gritaba Taehyung dentro y Hoseok escuchaba atento. Sintiendo el movimiento de la puerta. –¡Pero la vi morir!!La vi pedir ayuda y yo no hice nada! ¡Por que no se me dio la puta gana!¿Eso es lo que no querías oír? ¡Pues jódete! ¡Esa es mi verdad y no me vas a callar! –