Hoseok tenía su mano derecha empuñada, dentro de ella, el condón usado que minutos antes Taehyung le había quitado, desesperado por hacer que Hoseok se corriera con una felación. Gotas de sudor brotaban y se deslizaban por ambos cuerpos. Hoseok siseaba con las piernas abiertas y la cabeza de Taehyung entre ellas.
El menor ponía todo su esfuerzo para que se corriese, como agradeciéndole el hacerle llegar orgasmo con solo penetrarle. Había sido exquisito que las piernas se le debilitaron al querer pararse, su estómago se contraía en espasmos y sin la queja del otro, decidió hacerle una mamada para que se corriera. La zona lumbar la tenía tan sensible que no creía aguantar más si Hoseok seguía penetrándole.
Con dos dedos de por medio, Hoseok se corrió dentro de la boca del menor que no hizo ningún amague de apartarse. Acarició el orificio del mayor y se sitió bien consigo mismo al darle doble de placer.
Hoseok se acomodó en el sofá, dejando caer su cabeza en el respaldar. Recuperando la respiración vio al menor dirigirse al baño. Escuchó el sonido del escusado y luego la del lavadero.
Se sentía cansado, pero tenía que deshacerse de ese condón. Así que se paró, escuchando a los perros ladrar desde hace rato. Se encaminó a la cocina, y lo botó dentro del pequeño cesto de basura. Empezó a lavarse las manos cuando escuchó a Taehyung venir.
Escuchó el sonido de su sonrisa, tan conocida para él.
Taehyung le abrazó por detrás, aún ambos desnudos, posando su mentón sobre el hombro de Hoseok.
-¿A dónde iremos? - le preguntó, no olvidando la promesa que le hizo.
Hoseok terminó de lavarse y se giró para recibir un beso cariñoso por parte del otro. Respondió a buena manera y cuando se separaron tuvo que apartarlo porque se sentía pegajoso. A eso Taehyung le golpeó con su rodilla cerca de su entrepierna.
Hoseok se rió. -Saldremos, eso es lo que importa. ¿A dónde...?- dejaba la pregunta en el aire, encaminándose hacia el baño para asearse y Taehyung lo seguía a paso raro, por obvias razones.
-Quiero comer carne de cerdo. - le avisó el menor, adentrándose al baño junto a Hoseok.
-Amm...- se puso a pensar Hoseok, abriendo la regadera con los dos dentro. -Creo que hay un lugar donde lo venden, pero... no sé si solo era los fines de semana o entre semana. -
Hablaron mientras se duchaban, y Hoseok fue bueno al acariciarle y asearle la zona irritada del menor. Taehyung fruncía el ceño al sentir los dedos de Hoseok limpiarle con una loción especial, así se recuperaría rápido. Pero Hoseok siempre fue amable, y le daba algunos besos sobre su rostro, su frente cuando se enjabonaba o cuando lo hacía en el otro. Hoseok también fue aseado por Taehyung, el primero no sentía tanta irritación debido a que solo los dedos del menor habían profanado su agujero.
A los pocos minutos, ambos se vistieron con ropas ligeras. Hoseok ya estaba listo y estaba en la cocina para tomar un vaso con agua. Mientras Taehyung escogía una de sus máscaras. En su tiempo libre les había hecho algunas pequeñas modificaciones. Unas tenían unas pequeñas estrellas a los lados. Otra tenía escrito con tinta de tela los nombres de Hoseok y él por todas partes, como si fuera un estampado. Esa era su preferida y la tomó para salir con ella. Al salir de su puerta gritó con asombro.
-¡Ahhh! - gritó, espantándose por un momento y haciéndose a un lado de la puerta.
-¿!Qué pasó?! - salió Hoseok corriendo hacia Taehyung y se quedó igual de asombrado como Taehyung, quien señalaba a los perros. Estos en vez de correr o acercárseles, los canes estaban trasero contra trasero y una cosa rosácea negruzca parecía unirlos. Taehyung se agachó, con Hoseok acercándosele, vio con algo de asco lo que sucedía.