Con los cabeceos que daba la enfermera a cargo de Taehyung en el asiento frente a él, caía en un sueño después de largas horas vigilándolo y era porque su paciente no le dejaba ni pestañear. Si no eran los incesantes movimientos en su camilla, eran los sonidos producidos por su intravenosa chocando contra el soporte de su suero.
Lo que no sabía ella era que todo estaba calculado.
Y se concretó al ver Taehyung como ella caía ante el sueño, después de veinte largos minutos que pudo contar en el reloj de su cuarto.
Él decidió irse para no ser una carga, pero parte de él tampoco quería hacerlo pues eso significaría no ver a Hoseok por un tiempo y no quería imaginar si fuese tan largo el periodo sin estar entre sus brazos.
Con un último aliento Taehyung se deslizó debajo de su camilla, caminando asombrosamente en un silencio sepulcral. Por los pasillos caminó hasta llegar al cuarto donde se encontraba Hoseok, quiso entrar pero al tomar la manecilla desistió.
Voy a estar esperándote.
Quiso sonreír Taehyung antes de despedirse de su novio aún en cama.
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Los pasos chirreantes de las zapatillas de la enfermera corriendo se hicieron presentes en el cuarto de Hoseok. Jin sorprendido pues ella quería sacar al doctor que estaba con él. Pidiéndole que hable delante de él, pues la reconoció como la enfermera a cargo de su amigo.
–¿¡Cómo que se fue!? – exclamó Jin, al enterarse de la noticia.
–No lo sé, solo me distraje unos segundos y...– trastabillaba la mujer, con sus manos temblorosas y una pequeña hoja empuñada en su mano. Jin le arrebató dicho papel y fue impedido por el doctor para que no se le abalanzara.
–¡Este no es lugar para hablar! – intervino el doctor.
–Me importa un carajo si este es el lugar o no. Mi amigo desapareció bajo la tutela de ustedes. ¿Y así me piden más dinero? –
–Retírese. – le ordenó el doctor a la enfermera, ella girándose con las mismas que vino. Jin aprovechando ese momento para leer la nota. –El paciente no necesita de sus gritos. – le reclamó a Jin, pero este no le hizo caso.
Girándose, apuntó a Hoseok en su pecho. Importándole poco que el doctor le detuviera de sus brazos.
–Tú ¿me oyes? Taehyung se fue. – le siseó como si el pelinegro pudiera oírle. Arrugó el papel en su mano y prosiguió. –Te está esperando ¿qué esperas para reaccionar? ¿¡Eh!? –
–¡Señor, por favor! –
El doctor logró sacar a Jin, obteniendo como respuesta solo los bipeos de la máquina. Jin le volvió a reclamar que quería a Taehyung en su mismo cuarto antes de que levantara una demanda, pero el doctor le contradecía con que ese paciente tendría que ir a otro establecimiento.